El denominado ‘clan de las Bosnias’ vuelve a Segovia saltándose la prohibición judicial de entrar en el municipio de muchas de sus integrantes. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el pasado miércoles a cuatro ciudadanas de nacionalidad bosnia que fueron sorprendidas en la Calle Real cuando intentaban sustraer efectos personales a grupos de turistas que visitaban la capital, evitando de esta forma nuevos hurtos merced a su labor preventiva y coactiva.
Según informó ayer la Subdelegación del Gobierno, los agentes de la Policía Nacional detectaron la presencia del grupo e iniciaron una discreta vigilancia sobre ellas, confirmando que estaban actuando de forma coordinada y planificada, con funciones bien definidas cada una de ellas.
Así, las delincuentes se camuflaban entre los grupos de turistas simulando ser uno más para rodear a sus víctimas, e intentar sustraer sus carteras, móviles, cámaras de fotos u otros efectos bien dándoles un pequeño empujón o mostrándoles un mapa con intención de consultar alguna duda sobre la ciudad usándolo como ‘muleta’ para ocultar sus manos.
Tras consumar el hurto, el grupo cambia rápidamente los objetos sustraídos entre sus integrantes y se alejan de la víctima ocultando sus rostros con gafas de sol, pañuelos o sombreros.
Los agentes identificaron a las mujeres sospechosas, y comprobaron que a todas ellas les constaban numerosos antecedentes por hurto en varias capitales españolas, sumando entre las cuatro un total de 139 detenciones. Como dato curioso, una de las identificadas tenía hasta 16 identidades diferentes.
Por ello, la Policía Nacional detuvo a las cuatro mujeres, tras comprobar que pertenecen a un grupo delincuencial itinerante y especializado en este tipo de hurtos que habitualmente se desplaza desde Madrid para ejercer su actividad delictiva. La Comisaría Provincial llevaba tiempo sin detectar la presencia de este grupo en la ciudad, ya que una orden judicial les impide a algunas de ellas estar en Segovia.