Coincidiendo con el inicio del nuevo curso político, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó ayer que el próximo año anunciará una bajada de impuestos, tras constatar que las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para luchar contra la crisis están dando «resultados tangibles» y que «el camino de la recuperación está en marcha».
Así lo afirmó ante más de un millar de personas, que se congregaron en el Castillo de Soutomaior (Pontevedra), en el acto en el que tradicionalmente el PP celebra el arranque de la actividad después del período estival. Allí, Mariano Rajoy reconoció que el Gobierno ha tomado decisiones «que no han sido del agrado de muchos», pero se mostró «convencido» de haber cumplido con su «deber».
Rajoy comparó la situación de España hace un año con la actual, y repasó datos económicos que, a su juicio, ponen en evidencia que hay un «prólogo de crecimiento económico para el futuro». Por ello, avanzó que, el próximo año, el Castillo de Soutomaior será el escenario en el que anuncie una bajada de impuestos.
Así, subrayó que se ha reducido el déficit público con «enorme esfuerzo» de comunidades, ayuntamientos y ciudadanos; ha bajado la deuda externa; la inflación (del 1,5 por ciento) está al nivel «de la mayoría de países europeos»; el sistema financiero está en proceso de reestructuración y «habrá crédito». También apuntó a las mejores cifras de desempleo, pese a que el paro sigue siendo el problema «más grave y doloroso» que todavía soporta el país.
«Las cosas aún no están bien, pero están mejor que hace un año, y os digo que el año que viene estarán mucho mejor», auguró el líder del PP, quien también recordó que, en el último año, ha habido un «cambio sustancial» en la situación de España frente a la posibilidad de un rescate. «En 2012 se hablaba de la prima de riesgo, y del rescate, hoy ya no», subrayó, y añadió que España «ha recuperado la credibilidad y la reputación de un país solvente».
De hecho, repasó la evolución de la prima y señaló que ese indicador ha pasado de 640 puntos hace 12 meses a los 270 actuales, y el interés al que se financia España en los mercados exteriores ha variado del 7,66 por ciento al 4,5. Con este escenario, según detalló el presidente del Gobierno, España se ahorrará este ejercicio «al menos 5.000 millones de euros» y podrá gastar 18.500 millones más.
El presidente del Gobierno no quiso tampoco perder la ocasión de anunciar en Soutomaior las «importantes reformas» que tiene previsto poner en marcha el Gobierno hasta finales de año. Además, avanzó que, en el primer trimestre del año que viene, se presentará la anunciada reforma tributaria.
Rajoy insistió en que el país ha terminado el curso «mejor de lo que empezó», desde el punto de vista económico y, aunque aseguró que España «ha levantado la cabeza» en los últimos 12 meses, reconoció que «no se puede cantar victoria».
Según apostilló, «garantizar un futuro estable y próspero» es algo que «lleva tiempo» y «los grandes retos se superan con decisiones difíciles y con impulsos continuados en el tiempo». «Los esfuerzos nunca son inútiles, tendrán ocasión de comprobarlo pronto todos los españoles», sentenció.
Por su parte, el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, aseguró en su discurso que Mariano Rajoy, así como su Gobierno y el Partido Popular, «siguen siendo imprescindibles hoy para este país», y añadió que «España recompensará a aquellos que han cumplido con su deber», al tiempo que remarcó que «es momento de luchar para conseguir una recuperación económica real».
