El entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva de Valdebebas estuvo protagonizado por las buenas noticias para Manuel Pellegrini, ya que Gonzalo Higuaín y Mahamadou Diarra se ejercitaron con el resto de sus compañeros.
El ‘Pipita’, que sufrió una rotura fibrilar en el bíceps femoral del muslo izquierdo en el encuentro ante el Mallorca disputado el pasado 10 de enero, ya ha cumplido las tres semanas de baja, y de su evolución en los próximos días dependerá su presencia en el partido del sábado contra el Espanyol.
Mientras tanto, el centrocampista malí, que volvió lesionado de la Copa de África, también parece restablecido, por lo que la enfermería del conjunto blanco comienza a despejarse.
Además de la presencia de ambos con el resto de sus compañeros, estuvieron igualmente sobre el césped, aunque solo realizando carrera continua, Van der Vaart, Lass y Garay, por lo que Metzelder fue el único que trabajó a cubierto.
El mediocentro holandés, que también se lesionó el mismo día que Gonzalo Higuaín, también ultima su vuelta al equipo, al igual que el francés, que arrastraba un problema en un pie la semana pasada, y el defensa argentino, con una sobrecarga en los isquiosurales del muslo izquierdo.
A pesar de que ayer pudo contar con más jugadores que el pasado martes, cuando también se quedaron Arbeloa, Sergio Ramos y Granero en el interior de las instalaciones, el preparador chileno decidió volver a echar mano de varios jugadores del filial.
Al término del entrenamiento, Esteban Granero, encargado de hablar con los medios de comunicación, realizó autocrítica con su equipo y aseguró que para remontar los cinco puntos al Barcelona y conquistar la Liga tienen «que mejorar la primera vuelta».
El canterano destacó que los grandes del campeonato aún tienen que visitar el Santiago Bernabéu en la segunda vuelta, pero precisó que el conjunto blanco debe crecer si quiere conquistar un título que premia la regularidad.
«Tenemos que mejorar lo que hemos venido haciendo. Aunque creo que ha sido una buena primera vuelta, para ganar hay que mejorar», manifestó.
Por otro lado, y pese al cambio de rol de Raúl González, Granero sigue elevando a los altares a su compañero, al que pone de ejemplo en todo. «Le veo muy bien. Intento fijarme mucho en él y aprender. Siempre digo que Raúl fue un ejemplo para mí antes de llegar aquí, y ahora me doy cuenta de que lo es más todavía».
«Él siempre aporta mucho cuando no juega y cuando lo hace aún más. Es un gran futbolista, por mucho que se discuta su estado de forma. Para mí no tiene discusión. Es un ejemplo como profesional. Un aliciente para dar el máximo», añadió.
Además, el taconazo de Guti en Riazor sigue dando que hablar en la ciudad deportiva ‘merengue’. Granero admitió que en el vestuario no han parado de comentar la acción. «Siempre es un gusto tener a un compañero capaz de hacer esas cosas en el campo».
En otro orden de cosas, trasladó a Manuel Pellegrini la decisión de mantener un centro del campo con gusto por el balón como el que formó él junto a Xabi Alonso y Guti, destacando además que había ocho españoles en el equipo titular del Real Madrid. «El otro día salió bien. Lo importante es tener muchas alternativas. Yo me siento preparado para jugar y siempre he creído que las oportunidades se las gana uno en el campo».
Por último, hizo una reflexión sobre el papel de la cantera en el Real Madrid y los pasos a seguir para llegar al primer equipo. «No es fácil. Hay un salto grande del Castilla a esta plantilla».
«A mí me hicieron falta dos y no me importó, porque he regresado mejor preparado. A lo mejor un día hay un jugador de una calidad extraordinaria que puede jugar directamente en el primer equipo pero para jugar en el Real Madrid hay que tener mucho nivel y en el Castilla no se alcanza la madurez necesaria».
