Juan José Mateos está visiblemente satisfecho y no sólo por un inicio de curso tranquilo. Entiende que los resultados educativos de la Comunidad avalan una política ‘de largo recorrido’ que han ido construyendo los distintos responsables de la Consejería desde que asumieron las competencias, pero en la que él ha participado de una forma u otra en los últimos 16 años.
En los últimos años, Castilla y León está en los primeros puestos en las evaluaciones educativas, ¿cuál es la clave?
Son varias y vienen desarrollandose desde hace bastante tiempo. Una muy importante es la cualificación del profesorado. Hace tiempo que tomamos decisiones con buen resultado: dedicamos el máximo tiempo permitido a estudiar las asignaturas estructurales, como lengua y matemáticas; somos exigentes en las aulas y queremos que los alumnos pasen de ciclo, pero con conocimientos. Aquí, antes pasaban con dos suspensos y ahora no van a pasar si no tienen aprobado todo. Queremos que en la escuela quede claro desde el principio que quien trabaja y sabe, aprueba. Tercera clave: hemos desarrollado estrategias para el refuerzo en las aulas de quienes lo necesitan. Y en cuarto lugar, tenemos planes específicos contra problemas que hemos encontrado, como el plan del éxito escolar.
En este escenario de crisis económica, dicen que no habrá recortes en educación. ¿Cómo se puede garantizar eso?
Estamos en un escenario muy complicado que yo no he vivido nunca. Castilla y León puede mantener su educación de forma satisfactoria si conseguimos que los profesores, las personas que trabajan en los servicios educativos, las familias, los políticos y la administración tengamos claro que hay que incidir en un mayor trabajo, en buscar mejores resultados y ser más eficaces y eficientes. Creo que es importante que racionalicemos bien los objetivos y pongamos en marcha los planes que podamos desarrollar y no incrementar el gasto.
Hay padres a los que se oye decir que ya no se aprende como antes, que en la escuela se sabía más antes que ahora.
En la actualidad, estamos fracasando en algunas cosas y por ello hay una cierta nostalgia pero todas las comparaciones son odiosas. Las situaciones son tan distintas que la comparación no guarda relación. En este momento, hay una sociedad bastante mejor que la de otros tiempos. Antes solo una élite estudiaba bachillerato; ahora, lo estudia muchísima más gente afortunadamente y hay muy buenos bachilleres. Lo mismo en el resto de niveles. Este país ha mejorado mucho, también en educación, pero ahora tenemos problemas y nace la nostalgia. Nuestros hijos viven mejor y con más comodidad, y la sociedad se ha hecho más blanda y al hacerlo, el esfuerzo, que es capital para poder formarse bien, ha disminuido, y al disminuir, estamos en una situación en la que tenemos que recuperar valores. Hay que sudar intelectualmente y eso es algo que en nuestra sociedad de ha perdido un poco y nos conviene recuperar. Tenemos que ayudar a nuestros hijos a que se den cuenta que tienen que esforzarse más.
¿Cómo pretende reducir el abandono temprano?
Primero hay que ver cuáles son las causas del abandono y organizar los planes académicos en relación a ellas. Hay que dedicar un tiempo a ver qué dificultades hay y después hay que poner medios, como clases extraordinarias, tutorías y dinámicas de trabajo. Hay muchos alumnos cuyo problema es no saber estudiar. A veces no es tan importante que no adquieran el conocimiento sino cómo no lo adquieren. La orientación va a ser una de las claves.
Precisamente, la cuestión de los repetidores es una de las más complicadas de gestionar.
El repetidor es un alumno aburrido y lo primero que hay que intentar es quitarle el aburrimiento. Eso es difícil y es un trabajo que tienen que hacer los profesores. El plan tiene que permitir que haya organización y tiempo suficientes para que el profesor pueda dedicarse al alumno aburrido e incorporarle a su nueva situación. Si no se ataja la razón por la cual un alumno es repetidor, lo seguirá siendo.
También se ha hablado del curso orientador de la ESO. ¿Cómo se va a plasmar?
El cuarto curso va a cambiar para que sea orientador para las dos grandes opciones: FP y Bachillerato. Tenemos la idea y estamos trabajando, pero necesitaremos que nuestra normativa y la estatal vayan en la misma dirección. Se trata de que a medida que el alumno vaya madurando, el sistema le permita ir reubicándose en otras situaciones.
¿En qué se traducirá el Plan Excellentia?
Es un plan de mejora continua que debe afectar a la máxima cantidad de alumnos porque todos pueden mejorar y ser excelentes si trabajan, estudian, se comprometen. Los centros podrán hacer su plan de excelencia, con diferentes características en función de lo quiera hacer. Los mejores alumnos no estarán perdidos al ritmo de los demás, van a tener un ritmo especial y más exigente. Aspiramos a que los centros vayan buscando opciones para que los mejores sigan mejorando y puedan completar su formación con más idiomas, un bachillerato internacional o uno francés; que puedan estar en programas de la universidad, laboratorios, que luego les faciliten la vida universitaria… Por eso estamos impulsando el contrato programa para los centros.
¿Qué ventajas incorpora este contrato programa?
Es un modo de relación entre el centro y la administración. Primero tiene que haber una autoevaluación del centro,para después realizar un plan de mejora para solventarlos. Es una fórmula que debe de ser muy eficiente porque es libre.
¿Qué significa y cómo notará la comunidad educativa el plan de autoridad del profesorado?
La autoridad tiene que ver con el respeto. Cuando el profesor tiene una buena formación y es competente en el aula, su problema de autoridad es pequeño o inexistente. Además, hay que dignificar su papel porque es lo más importante en un colegio y los padres tienen que respetar al profesor. También hay que dotarle de una normativa, que se hará en consenso, para que cuando tomen una decisión responsable y justificada, tengan la seguridad de no ser cuestionados y le permita defenderse si es necesario.
¿En un momento de crisis como el actual, es sostenible un sistema de centros rurales?
Sí. Es uno de los grandes compromisos que tiene Castilla y León y lo vamos a mantener. Sin embargo, habrá que ir tomando decisiones que tendrán que ver con la ordenación del territorio. Es decir, en este momento lo que no debemos es separar las soluciones en la educación del mundo rural de otras políticas que debe desarrollar la Comunidad.
En el ámbito universitario, pretende mejorar la posición de los centros ¿cómo se hace eso?
Las clasificaciones están ahí y hay que estar en ellas, pero también hay que elegir en cuál se quiere estar. Hay que identificar el ránking en el que cada universidad quiere estar y fortalecer las materias que evalúa. Lo que pasa es que hemos estado ajenos a ello pues no hemos cuidado determinadas cosas que tienen que ver con la comunicación y la presentación de los resultados.
