Si ve un torrezno, no perdona. Es muy casero y amante de la lectura. Pueden cruzarse con él en las salas de cine porque acude un par de veces a la semana con su mujer, una segoviana que hizo que el doctor vallisoletano Javier Rodríguez Recio se reencontrara aquí con sus orígenes familiares y, a pesar de tentadoras ofertas de trabajo, ya no quiera dejar esta provincia, a la que aspira a representar en el Congreso de los Diputados por Ciudadanos (C´s).
Lleva menos de un año en la arena de la política y eso hace que sea un candidato menos conocido ¿Cuál es su carta de presentación?
Mi carta de presentación es mi trabajo diario. Soy radiólogo. En mi última temporada en Segovia, desde 2006, trabajo como jefe de servicio de Radiología. Había estado hace 30 años en Segovia porque me formé en mi especialidad aquí. Vine muy joven y me casé con una segoviana, o sea que el retorno estaba marcado. Además, tengo antecedentes familiares en el área de Turégano. En estos nueve años, por la trayectoria que hemos desarrollado en el servicio, reconocida con algún premio incluso, y por los grandes profesionales que tenemos, se me ha propuesto ir a jefaturas a otras provincias pero he tomado una decisión y me voy a quedar en Segovia que es donde tengo que hacer mi labor profesional y si ahora los ciudadanos creen que tengo que hacer labor política, estaré encantado.
¿Se acostumbra a que le llamen político, doctor?
No. Es verdad que si te metes en política eres un político, aunque sea un político aficionado como nos llama la señora Luquero. Una de las cosas que queremos cambiar en Ciudadanos es esto de que un político es la persona que entra en política y ya no sale nunca más. Si vemos las candidaturas de los grandes partidos llama la atención que hay gente que lleva 25, 30 años metido en la política, que ha perdido el contacto con la realidad. No estaría mal que pusiéramos un límite y Ciudadanos lo tiene en su programa porque si no la gente entiende que entramos porque lo necesitamos, para ganar dinero. En mi caso, y aunque me siento incómodo de decirlo, hay alguien que me hace las cuentas y dice que voy a perder dinero. Los funcionarios tenemos una gran ventaja con respecto a otras personas y es que podemos pedir permisos electorales y podemos volver a nuestra plaza cuando acabamos.
Entiendo que no va a ser un político crónico ¿Tiene fecha de caducidad su presencia en la escena política, más allá de lo que marquen los resultados electorales?
Ciudadanos tiene una norma y es que debes estar máximo dos legislaturas en un cargo. Tengo 56 años y, si los compañeros creen que me debo de presentar en otra ocasión, pues ese sería mi horizonte, pero no me veo siempre de político. Tengo una formación científica. Tengo que intentar hacer los experimentos y demostrarlos y si no repetir. No me doy por vencido a la primera vez si no me sale un ensayo o una publicación, y cada cosa tiene unos objetivos. Mi objetivo es mejorar la sanidad, sigo siendo un sanitario aunque, provisionalmente, metido en política.
Tiene una trayectoria profesional espectacular y un trabajo que le apasiona ¿porque se mete en política?
El día a día en la Sanidad me apasiona. Siempre he tenido una trayectoria muy preocupada por cómo hacemos una buena sanidad, cómo hacer que esos recursos que tenemos sean eficientes, pero llega un momento que te das cuenta de que toda esa actividad profesional está cortada por la estructura política que nos han marcado en los últimos años. Se ha ido metiendo el politiqueo en todos los ámbitos, en el judicial; en el económico, con la economía de amiguetes, las puertas giratorias, en los consejos de administración de las cajas, en los bancos, del PP y del PSOE; en la sanidad. Y cuando ves como los recursos se reparten según las apetencias de políticos de turno, pues te das cuenta de que profesionalmente no llegamos a más. Y quieres que haya otro modelo de organizar y que la política no llegue a los estamentos profesionales; quieres que los profesionales, los abogados, los profesores, los médicos lleguen a ser quienes realmente gestionen. No es un canto al sol. Tenemos normativas que se han presentado con el programa de reformas económicas y estructurales y lo dicen claramente, que por debajo de director general, tiene que haber capacidad y mérito. El gran invento del bipartidismo es la infiltración de la política en los ámbitos profesionales.
¿Se da por aludido cuando hablan de arribistas, de personas que pretender ser lo que no son?
Los políticos tradicionales, estos que se presentan ahora por el PP y por el PSOE, piensan “cuidado, a ver si nos quitan nuestro medio de vida”. La política es una cuestión de los ciudadanos. El programa de Ciudadanos nace como un movimiento social de personas de la sociedad civil que creen que la política no puede estar ocupando todos nuestros espacios. Si este es el concepto de arribistas que utilizan, encantados. Igual que cuando dicen que somos novatos. Oiga mire, para hacer política lo que hace falta es tener ganas y conocimientos y los que accedemos desde Ciudadanos somos profesionales en cada campo y no nos verán como ellos que sirven para todo, hablan un día de despoblación y al siguiente de sanidad. El sistema de Primarias entre compañeros es muy válido, porque mostramos a la gente que la política no está reservada para una élite… Yo entiendo que les moleste.
Habla de Primarias, explíquenos ¿cómo ha sido elegido usted, cómo han sido sus Primarias?
Ciudadanos tiene unas normas internas de organización de Primarias y define que si no tienes seis meses de afiliación no puedes presentarte; es una opción de la Dirección presentar a personas que tiene menos de ese tiempo. Luego cuando se hacen las Primarias se sacan una serie de avales. En Segovia nos pidieron 19 avales. En ese momento nos separábamos de la agrupación de Salamanca y hubo un error administrativo. Ciudadanos no lo quiso corregir, yo saqué 18 de los 19 avales y como era el único candidato, la Dirección valoró que era la persona indicada. Fue un error administrativo.
