El centrocampista del Barcelona Cesc Fábregas mostró su intención de continuar en el equipo a pesar de los rumores que apuntan a una posible marcha, señalando que no quiere «tirar por la borda» lo que ha logrado para llegar a cumplir su «sueño».
«Yo no he abierto la boca nunca. Me costó muchísimo llegar donde estoy y no me voy a ir. Si me dicen que no me quieren sería otra cosa, lo que verdaderamente quiero es triunfar en el Barça», afirmó.
El catalán asume que hay gente «a la que no le gusta mi juego o no le caigo bien», pero eso le hace más fuerte para mejorar. «Lo importante es aceptar los buenos y malos momentos tal y como suceden. En el campo siempre ha ido todo bien, sí que es cierto que en algún partido como el del Bayern me sentí que no estuve bien y ya está», señaló.
En ese sentido, Fábregas reconoció que el público es el que manda. «Si me pitan, me la tendré que comer. Soy el primero que sabía que sería el reto más importante de mi vida. Solo quiero jugar. El Barça es mi casa, siempre he soñado con triunfar aquí. De momento todo ha ido bien. Lo importante es trabajar y trabajar para gustar más que menos», detalló.
Por otro lado, el centrocampista definió a Neymar como «un gran jugador», con el que tiene ganas de jugar. «No le he visto apenas, más que nada por los horarios, pero sé que es un futbolista espectacular y es lo que necesitamos, jugadores que desequilibren por banda, que tengan gol».
Asimismo, también valoró las declaraciones del ya extécnico del Real Madrid José Mourinho que se congratuló por haber acabado con la hegemonía del Barcelona los últimos años. «No sé a qué se refiere. Hemos conquistado una Liga sacando 15 puntos al rival. El equipo tiene una base perfecta para seguir creciendo, y estamos convencidos de que vamos a seguir compitiendo mucho y bien».
Sobre la selección nacional, Cesc destacó la «mentalidad ganadora» de un grupo al que ve unido. «Sabemos separar la rivalidad, aquí da igual, somos un conjunto con mucha amistad y con un gran recorrido juntos», incidiendo en que ganar la Copa Confederaciones sería «un premio muy grande» y serviría como una «gran preparación» para el Mundial del próximo año. Por último, el azulgrana se adapta a la posición que le mande el entrenador. «Donde Del Bosque diga con tal de aportar al bloque. Hay muchas variantes, muchas opciones, el míster decide. Lo importante es jugar y jugar bien, al final es lo que vaya mejor para el equipo. Ganamos una Eurocopa prácticamente siempre con falso ‘nueve’, antes nadie se lo hubiese creído. Si se tiene que cambiar se cambia y si hay que jugar así pues seguiremos así», concluyó.
Por otro lado, el portavoz de la junta directiva del Barcelona, Toni Freixa, apuntó ayer que las modificaciones de los estatutos «no contemplan» medidas para entorpecer una posible vuelta de Joan Laporta a la Presidencia, ya que el club es «participativo» y respeta que cualquier socio.
Sin embargo, no quiso aclarar los flecos del pago del fichaje de Neymar. «El vicepresidente Bartomeu fue muy claro. El traspaso costó 57 millones y hay un acuerdo de confidencialidad con la empresa, no puedo apartarme ni un centímetro de lo que se comunicó en el área deportiva», apuntó.
Además, tampoco revelo cuánto dinero dispone el club para las futuras incorporaciones. «No damos ese tipo de datos, estaríamos dando pistas al mercado. El Barça tendrá el mejor equipo que pueda para competir con plenas garantías», aseveró.
Por último, Freixa confirmó que el trofeo Joan Gamper se disputará el próximo 2 agosto ante un rival por determinar. «El Santos es una posibilidad, pero aún no está cerrado», sentenció.
«Estoy preparado para volver a ser el presidente»
El expresidente del Barcelona y concejal del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, Joan Laporta, apuntó ayer que está «preparado» y cada día «con más ilusión» para volver a dirigir el club, además de contar con un equipo tras él que le da fuerzas, si bien admitió que todavía no ha tomado la decisión en firme.
«Vuelvo a tener ilusión y hay trabajo por hacer. Las elecciones tienen que ser en 2016 y, entonces, será el momento para hacer las reflexiones que toquen a nivel profesional y personal».
Laporta fue el máximo mandatario de 2003 a 2010, siete años en los que, a nivel deportivo, afianzó el proyecto con Rijkaard y Guardiola en el banquillo, llevando al equipo, en su opinión, a ser «el mejor Barça de la historia». Eso sí, si finalmente se presentara a los comicios, dejaría la política tras aventurarse en ella una vez finalizado su ciclo al frente de la entidad ‘culé’.
