El gestor y productor teatral Víctor Aranda Díaz se incorporó al puesto de director gerente del Teatro Juan Bravo de Segovia el 1 de diciembre de 2004, después de 14 años de trabajo de la anterior directora, Antonia Arranz, cuya marcha generó una gran oposición por parte de numerosos ciudadanos y colectivos. Los responsables de la Diputación explicaron entonces que el cambio de director obedecía a la intención de “abrir el abanico cultural que desde el teatro se ofrece a los ciudadanos” y respondía al objetivo de dar cabida a espectáculos que “con anterioridad no tenían acceso”, según las explicaciones dadas por el diputado delegado del área de Cultura, José Carlos Monsalve. “El gusto y caracter subjetivo del programador —dijo entonces el diputado— es lógico que influya en la programación que se haga, por lo que se ha considerado necesario hacer una variación en la misma para obtener mayor riqueza y diversidad”.
Víctor Aranda entró en el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) en 1979, como administrativo, compaginando esta labor con la de asistente de producción en el Teatro de la Zarzuela de Madrid y en 1988 alcanzó el puesto de gerente del Ballet del Teatro Lírico Nacional, adscrito al Teatro de la Zarzuela.
En 1992 comenzó a trabajar como gerente de la compañía de Joaquín Cortés, en la que permaneció hasta 1996; entre 1997 y 2000 trabajó nuevamente en el INAEM, como coordinador de Relaciones Internacionales de la Subdirección General del Teatro. Desde 2001 hasta 2004 trabajó en dos productoras privadas, CIE Medios y Espectáculos y Cartel.
También ha colaborado en la elaboración de la programación de los Teatros Lope de Vega y Coliseum, en Madrid; en la producción de musicales como “La Bella y la Bestia”, “My fair lady” o “El fantasma de la ópera”; y en la preparación de las giras de Rafael Amargo y Chavela Vargas.
Víctor Aranda anunció en su presentación su intención de potenciar la presencia en la programación de espectáculos de corte pedagógico, orientados a un público infantil y juvenil, con la intención de sumar un nuevo público. Ayer en su despedida, destacó a estos “espectadores del futuro”, y que los jóvenes se hayan acercado al teatro, gracias a ciclos como tan innovadores como Acústicos.
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, Javier Santamaría, destacó ayer a preguntas de esta redacción el trabajo realizado por Víctor Aranda en el Teatro Juan Bravo. “El teatro ha ofrecido una buena programación, de referencia en Castilla y León, con un caracter innovador y generalista”, concluyó.
“No he visto incompatibilidad flagrante en el tema”
El hasta ayer director gerente del Teatro Juan Bravo de Segovia, Víctor Aranda, cumplió su última jornada de trabajo acompañando a Javier Elorrieta en la presentación previa del artista, al concierto que ofreció por la noche en el teatro. Los medios de comunicación aprovecharon el momento para pedir una explicación a Aranda por su cese. Éste admitió tener una empresa, Gypsy Note S.L., y haber cometido “el error de poner el teléfono de la Diputación” en los contactos de la misma, pero añadió que “con esa empresa jamás he trabajado con el teatro”. “No entiendo una incompatibilidad en ese sentido. Realizo una labor de creación, de producción ejecutiva, no he visto incompatibilidad flagrante en el tema, aunque a lo mejor no es legal”, señaló.
Víctor Aranda calificó su experiencia en Segovia como “positiva”. “Hemos intentado poner en marcha un proyecto basado en una programación sólida y variada, y hemos conseguido que ciclos como el Acústicos sean un referente en Castilla y León y en el resto de España”, destacó. También subrayó la realización del ciclo Clásicos, “por el que se ha identificado al Teatro Juan Bravo con grandes intérpretes clásicos, que perviven en el tiempo”. Aranda valoró asimismo la labor que se ha realizado desde el teatro en el campo formativo, con cursos de nuevas tecnologías aplicadas a la formación. “Estos cursos han tenido un gran seguimiento, con alumnos de toda España, por lo que estoy contento. La labor de acometer la parcela formativa en un espacio escénico es primordial y básica, para profesionales y aficionados. En este sentido, hemos logrado que haya habido de todo y para todos”, apuntó.
Víctor Aranda agradeció el apoyo recibido por el presidente de la Diputación Provincial, así como su “sinceridad y trato, y la oportunidad de desarrollar un trabajo desde que llegué aquí”.
