´Apenas dos días después de volver a la palestra para anunciar que no concurriría a las elecciones parlamentarias del año que viene, el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado ayer a cuatro años de cárcel por fraude fiscal en relación al caso Mediaset, aunque la pena fue inmediatamente acortada a un año gracias a una ley de indulto que data de 2006 y que puede condonar hasta tres años de sanción para evitar la saturación de las prisiones del país.
Il Cavaliere fue considerado culpable por las irregularidades en los negocios de su consorcio mediático. Los magistrados del Tribunal de Milán dan por probado que existió una «evasión notabilísima» de impuestos (hasta 14.000 millones de euros) en la compra de los derechos de películas estadounidenses.
Asimismo, Berlusconi no podrá ostentar cargos públicos durante cinco años.
Se trata de una decisión en primera instancia y se da por seguro que sus abogados apelarán. Además, también es pronto para saber si la sentencia podría llegar a ser firme, porque los hechos delictivos podrían prescribir.
El exjefe de Gobierno y zar mediático, de 76 años, era uno de los 11 acusados en el caso Mediaset, iniciado en los tribunales hace ya seis años. La Fiscalía había pedido tres años y ocho meses de cárcel para el expremier, pero el tribunal fue más allá. Además, el magistrado lo obliga a pagar 10 millones de euros al fisco italiano.
El empresario reiteró su inocencia y calificó de «política, increíble e intolerable» la condena, al tiempo que hizo hincapié en que no existe «ninguna conexión» entre su renuncia a presentarse a las próximas elecciones y la sanción impuesta.
Además, justificó la pena al considerar que «no se puede contar con la imparcialidad de los jueces», un motivo por el que «un país queda incidvilizado y bárbaro, y deja de tener una democracia». «Desafortunadamente, hoy ha sucedido así», agregó.
Berlusconi está implicado en decenas de asuntos que se tratan actualmente en los tribunales. Precisamente, ayer continuó el proceso en su contra en el que se le acusa de tener sexo con una prostituta menor y abuso de poder, con la ausencia destacada de uno de los testigos más esperados, el actor estadounidense George Clooney.
Ni el intérprete ni su exnovia Elisabetta Canalis, también citada a declarar por la defensa, acudieron al Palacio de Justicia de Milán.
Clooney comunicó que fue invitado con demasiada poca antelación a Milán. La cita se dio a conocer la semana pasada. «¿Creían ustedes realmente que sería posible fijar una cita en menos de una semana con un actor estadounidense?», criticó la fiscal del caso.
