La piscina pública ha sido desde siempre una vía de escape para la sociedad, una forma de disfrutar el verano sin llegar hasta la playa y cerca de casa. Un ambiente repleto de alegría para refrescarse durante las calurosas jornadas estivales. La piscina pública se convierte en una opción barata de disfrutar del agua y del verano.
Las instalaciones han cambiado mucho a lo largo de los años, adaptándose de un modo u otro a la comodidad de los usuarios y las normativas impuestas. Las vallas o las duchas son claras muestras de ello. Una de las 62 piscinas públicas que abren durante el verano y que suele acoger a muchos veraneantes es la piscina de la ciudad de Cantalejo.
El alcalde briquero, José Antonio Sanz, expresa que las instalaciones de la piscina “son inmejorables, sobre todo por su ubicación”. El pinar de esa zona mantiene un envidiable entorno verde, en el que la naturaleza es la principal protagonista.
Aparte de la piscina al aire libre, en el mismo entorno natural están situadas diversas instalaciones deportivas que hacen que los vecinos disfruten allí durante todo el día. Además, el bar de las Piscinas, situado en el mismo lugar, crea un ambiente que permite a la gente no echar de menos el tradicional ‘chiringuito’ de la playa. Este bar está adjudicado a una familia de la localidad y ha sido modificado y ampliado en la última temporada para “que cuente con las instalaciones necesarias para ofrecer los máximos servicios”, como añade Sanz.
En esta piscina no se desarrolla ningún curso de natación durante el verano, ya que desde hace cuatro años se realizan en la piscina climatizada durante el invierno. “Así no se tiene que abrir la piscina antes, o dejar un espacio sólo para el cursillo, se realizan el resto del año en la cubierta para que en verano los niños ya estén preparados”, explica el regidor.
“La rentabilidad de las piscina depende del tiempo que haga, tenemos años mejores y peores en función de la temperatura, cuando hace buen tiempo, la piscina está a rebosar”, expresa Sanz. Este año, el calor ha pegado fuerte, aunque estos últimos fines de semana se han notado las bajas.
