El primer juicio al gobierno de la época de Francisco Camps arranca esta semana con dos exconselleras de Turismo en el banquillo de los acusados: Milagrosa Martínez y Angélica Such. Se trata de la pieza 3 del caso ‘Gürtel’, relativa a supuestas irregularidades en contrataciones de la feria Fitur entre los años 2005 y 2009, que llegó a juicio en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) tras cuatro años de instrucción y algunos parones. Hasta trece personas se sentarán en el banquillo desde mañana.
Este procedimiento llegó al tribunal valenciano de la mano del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, quien estaba investigando la parte troncal del llamado caso ‘Gürtel’ desde 2009. Al detectar este magistrado que había personas investigadas valencianas aforadas, decidió remitir el asunto al TSJCV, que en mayo de 2011 asumió la investigación de la parte valenciana.
En ese primer momento, el tribunal dividió la investigación en tres piezas: elecciones municipales y autonómicas 2007 (1); elecciones generales 2008 (2); y pabellón Fitur (3). Y cobraron protagonismo los primeros cargos públicos investigados: la exconsellera y expresidenta de las Corts Milagrosa Martínez; el exvicepresidente del Consell y exdiputado Vicente Rambla; o los también exdiputados Ricardo Costa y David Serra.
Todos estos altos cargos declararon ante el juez, en instrucción, y la mayoría de ellos achacó a los técnicos la responsabilidad de la contratación y la supervisión de los trabajos. Así lo hizo Martínez, actualmente alcaldesa de Novelda (Alicante) y suspendida del PP desde febrero, quien —imputada en la pieza 3— negó la existencia de irregularidades en adjudicaciones a Orange Market y se escudó en los técnicos.