De marraneros a porcicultores. El cambio de terminología no es gratuita. Y así se puso de manifiesto ayer en las VI jornadas de Proyecse, que reunieron a unos 200 ganaderos de Segovia y de otras provincias próximas.
Criar y producir cerdos puede ser una actividad rentable o ruinosa, dependiendo del modo en que se haga. La línea que separa ambos términos es muy fina y de ello depende el futuro de muchas granjas.
Ayer se desvelaron algunas claves y este era el propósito de las jornadas, como indicó David García, director gerente de Proyecse, empresa promotora de la iniciativa que cumple seis años.
En su intervención confió en que la próxima edición de los premios Porc D´Or se celebre en Segovia. Además advirtió de que la principal batalla a la que se enfrentan los ganaderos en el actual panorama «de incertidumbre» y de precios bajos, es «reducir costes». «Hemos pasado dos años con un poco de aire en los que se ha aprovechado para renovar, invertir y poder crecer», afirmó. Pero ahora, con un precio en lonja del cerdo blanco de 0,96 euros el kilo, y un precio de coste de 1,08 euros «la situación es delicada».
El primero en intervenir fue el asesor técnico Ricardo García Azcorreta, quien hizo hincapié en aspectos de gran influencia en la fertilidad, la prolificidad de las granjas. Así subrayó la relevancia que tiene para la rentabilidad de una granja, los primeros resultados de las reproductoras primerizas, los efectos que tiene una iluminación adecuada, o la temperatura de las neveras en las que se conserva el semen. Su exposición la acompañó con datos numéricos como el coste que tiene para el ganadero un cerdo nacido vivo: 21 euros. Pero también advirtió de que un cerdo aplastado representa una cantidad similar, ó 450 euros un aborto.
Jorge Ayuso, director general de la empresa Pecua habló de los equipamientos ganaderos. Y Javier Llorente, de la empresa Ars Alendi, sobre la gestión de explotaciones porcinas.
Finalmente, con el fin de intentar aclarar el panorama presente y futuro, intervino Miguel Ángel Higuera, director de Anprogapor, quien repasó el sector en el año 2015 y avanzó lo que puede ocurrir este año. «Ahora mismo, el porcino es el sector ganadero más importante de España y está sufriendo una profunda crisis». Se debe a que se ha aumentado la oferta, porque hay más producción debido a que había mucha demanda, la cual se ha contraído. «La demanda se ha visto limitada en parte por el veto ruso, y también por las nuevas condiciones económicas mundiales». En definitiva, «el valor de nuestros productos está disminuyendo. Y este desequilibrio de la balanza la están sufriendo los ganaderos de Segovia, como los de otras provincias», explicó.
Sobre lo que deparará 2016, dijo que será «un año duro». «Habrá que trabajar mucho para intentar disminuir los costes porque los precios de mercado no parece que vayan a ser muy optimistas», afirmó.
Como receta propuso mantener el nivel productivo. «La eficiencia será la clave. Hay que mirar la producción al detalle. No solo producir cerdos, sino hacerlo bien, porque en ese pequeño detalle es donde estará la diferencia», advirtió.
En el lado positivo se encuentran las materias primas, pues están estabilizadas con el precio del crudo bajo. «No se espera que las materias primas suban y, por tanto, el pienso no se encarecerá», añadió.
Por último y respecto a las ayudas al almacenamiento privado, Miguel Ángel Higuera dijo que tras tres semanas de congelación se ha conseguido que al menos se frenara la caída de precios. «Esperamos que el desestocaje de esa carne no interfiera luego en el mercado de las próximas semanas», concluyó.
