El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), ha evaluado desfavorablemente el proyecto del embalse de Guijasalbas Valdeprados y Vegas de Matute. La resolución que hoy se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha resuelto que el proyecto causará efectos negativos significativos sobre el medio ambiente y considera que las medidas previstas por el promotor no son una garantía suficiente de su adecuada compensación. De esta forma, desestima una de las alternativas de abastecimiento de Segovia y su área de influencia, por lo que hay que esperar a otros informes del MARM, para saber qué otras soluciones podrán asegurar el abastecimiento de agua a numerosas localidades.
El proyecto consiste en la construcción de un embalse de 3,14 hectómetros cúbicos en el río Moros para el abastecimiento de las poblaciones de la zona de Segovia, así como la regulación de la cuenca del río Eresma.
La actuación afectaría a los valles del Voltoya y el Zorita, declarados Lugar de Interés Comunitario (LIC),y a la zona conocida como Umbría del Guadarrama, calificada como área Importante para las Aves (IBA), con gran importancia ornitológica por la nidificación de rapaces. De la misma forma, el embalse afectaría de manera indirecta a otros Lugares de Interés del río Adaja y afluentes y de la Sierra de Guadarrama.
La información desfavorable está avalada por un informe elaborado por la Dirección General de Prevención Ambiental y Ordenación del Territorio de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en el que se indica que las actuaciones afectarán negativamente y de forma apreciable a los valores naturales que han motivado la inclusión de los valles del Voltoya y el Zorita en la Red Natura 2000.
Este informa también indica que existen incompatibilidades con el Plan de Recuperación del águila Imperial Ibérica en Castilla y León. Asimismo consideran que el proyecto es incompatible con los objetivos de conservación establecidos en el catálogo de flora protegida de Castilla y León.
Además indica que la realización del proyecto anegará un área de una diversidad botánica de excepción. Finalmente concluye que causará un impacto negativo y apreciable sobre el paisaje y la geodiversidad.
Por todo ello se considera que la ejecución del proyecto es incompatible con el mantenimiento de las condiciones medioambientales actuales de la zona de estudio que se encuentra bajo figuras legales de protección.