La pesadilla del caso Faisán continúa para el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ve cómo sus posibilidades de ser el elegido menguan. La Guardia Civil cree que los cortes que presenta el vídeo que se grabó en el bar del mismo nombre de Irún (Guipúzcoa) el 4 de mayo de 2006, día en el que supuestamente tuvo lugar un chivatazo policial a ETA, no fueron «accidentales», y se produjeron en el momento en que se estaba realizando la grabación, que corrió a cargo del equipo de investigación que dirigía el entonces inspector Carlos G., según informaron ayer fuentes jurídicas.
Así consta en un informe pericial que el Instituto armado remitió el pasado viernes al juez instructor del caso, Pablo Ruz, quien encargó este examen para contrastarlo con el realizado el 23 de noviembre de 2009 por la Sección de Tecnología de la Imagen de la Comisaría General de la Policía Científica, que sostenía que las deficiencias de la grabación podrían haberse producido «por agentes externos, accidentalmente o por deterioro».
El trabajo de la Guardia Civil sobre la parte del vídeo que contiene los cortes, que se denomina en las actuaciones cinta de vídeo/vigilancia número 122, contradice la tesis de la Policía y concluye que la manipulación fue realizada en el mismo momento en que se produjo, lo que apuntaría a que fue realizada por algún miembro del equipo conjunto de investigación.
En el escrito que presentó el 1 de octubre de 2009 para solicitar el archivo de la causa por falta de autor conocido, el fiscal Carlos Bautista ponía de relieve que «la dirección del equipo conjunto» fijó un dispositivo de vigilancia personal o electrónico ante el bar Faisán, pero no así en el domicilio del receptor del chivatazo, Joseba Elosúa. De igual modo, indicaba que el establecimiento tenía «dos entradas», y que la cámara policial «solo enfocaba la principal».
Según fuentes de la causa consultadas, el vídeo, que está grabado en formato VHS, fue visionado en presencia del juez Baltasar Garzón en la última semana de octubre de 2009, y su primera reproducción se produjo a cámara rápida. Entonces, el funcionario policial que lo custodiaba aseguró que la cinta no había sufrido ningún deterioro tras la grabación, tal y como ahora ha confirmado la Guardia Civil.
En concreto, el trabajo audiovisual de vigilancia del famoso establecimiento presenta dos cortes de tres minutos y 16 segundos, respectivamente, que afectarían, según la asociación Dignidad y Justicia, que ejerce la acusación popular en la causa, a un momento «clave» de la investigación. El primero correspondería, teniendo en cuenta el desfase horario de tres minutos que tenía el reloj de la cámara, a la grabación que se realizó entre las 10,52 y 10,55 horas del 4 de mayo de 2006, día en que se iba a desarrollar la operación contra el aparato de extorsión de ETA. El segundo, de 16 segundos, se dio unos 20 minutos después.
Cospedal ve a la Fiscalía «politizada».- La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, estalló ayer contra la Justicia, y afirmó que el uso político de la Fiscalía «no solo es evidente sino desmesurado», al emplear una «doble vara de medir» según se trate de casos que afecten al PP, como el de Francisco Camps, o del PSOE, como el chivatazo, el fondo de reptiles de Mercasevilla o la empresa de la hija de Chaves, entre otros.
Así, la dirigente conservadora señaló que, teniendo en cuenta la «trascendencia real» de la causa abierta al presidente valenciano por un presunto delito de cohecho impropio, al haber aceptado varios trajes del cabecilla de la trama Gürtel, y lo que suponen los escándalos del uso irregular de fondos a parados en Andalucía y Melilla, «no hay duda alguna» de que el caso de Camps, al que respaldó como candidato para los próximos comicios regionales, «es un ataque político en toda regla».
