La crisis económica nos afecta a todos y a todo y el merchandaising electoral, esa amalgama de objetos más o menos útiles y con el innegable atractivo de ser gratis que ofrecen los partidos en campaña, no podía ser menos. Austeridad, extrema en el caso de los pequeños partidos, y no tanto en el caso de los grandes.
El Partido Popular, por ejemplo, ha encargado para repartir estos días chapas y bolígrafos de su candidato a la Alcaldía, Jesús Postigo; y mecheros y bolígrafos de la candidata a las Cortes, Silvia Clemente. En el pack electoral que el candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha entregado a la prensa, mucha más variedad: dentro de una cartera azul PP, un cuaderno, un boli, caramelos, un mechero, una memoria USB y hasta una baraja de cartas.
En el PSOE, la candidatura de Arahuetes a la Alcaldía ha dispuesto de poco más que folletos y algunas chapas, mientras curiosamente los candidatos de algunos pueblos han realizado todo tipo de objetos promocionales, de cajitas de pinturas a alfombrillas de ordenador. De Óscar López se pueden encontrar piruletas, globos y gomas de borrar.
IU, por su parte, ha priorizado: escasos de recursos, solo han repartido preservativos.
