El Torreón de Lozoya acoge desde ayer jueves la más completa colección de indumentaria tradicional segoviana. Se trata de un conjunto de prendas de vestir, complementos y fotografías que revelan la amplia variedad de trajes típicos de la sociedad segoviana tradicional.
La exposición no solo pone de relieve la riqueza artística de los más de 150 elementos que la integran. También la relación con su entorno o las circunstancias en que se crearon. En definitiva, un mundo por investigar y que compendia tantas disciplinas, que es imposible ser especialista en este sector, tal como confesó el comisario de la exposición, Carlos Porro.
La muestra intenta reivindicar la importancia de la indumentaria tradicional segoviana, que ha sido tan valorada como la de otras provincias de Castilla y León, a pesar de su riqueza y variedad.
La colección está organizada por la Diputación Provincial de Segovia, el Instituto de la Cultura Tradicional `Manuel González Herrero’ y por la Fundación Caja Segovia. Pero en ella han colaborado muchas familias segovianas y personas particulares que han accedido a prestar algunos de estos elementos.
«Segovia pasa por ser un espacio poco conocido en materia de indumentaria tradicional», insistió el comisario de la exposición, quien elogió a las familias segovianas por el esfuerzo que han venido realizando al conservar prendas de mucha antigüedad. Y puso como ejemplo del apego que muchos segovianos tienen a sus objetos textiles heredados, el caso de una familia que no accedido a prestar una simple faldriquera de su abuela, por el miedo a que pudiera extraviarse si salía de su casa.
En la inauguración de la exposición, participó también el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez; el presidente de la Fundación Caja Segovia, Javier Reguera; la directora del Instituto de la Cultura, Sara Dueñas; y el coordinador cultural de la Fundación Caja Segovia, Rafael Ruiz. La sala donde se presentó se llenó por completo, lo que, según Vázquez, muestra el interés por este patrimonio doméstico, y el acierto de organizar dicha muestra. En la sala se encontraban representantes también del Ayuntamiento de la capital, del Senado, de la Guardia Civil, de la Academia de Historia y Arte de San Quirce, o del mundo del folclore.
Tanto Francisco Vázquez como Javier Reguera coincidieron en destacar que la exposición surge como fruto de la colaboración entre las instituciones que presiden, y mostraron su confianza en que pueda haber más colaboraciones en el futuro.
El presidente de la Diputación apuntó que la muestra pretende ser un homenaje a todos aquellos segovianos, particulares y organismos, que han conservado distintas piezas en los últimos siglos, y que hoy las han cedido para esta muestra. Vázquez señaló también que es la exposición más importante que organiza el Instituto de la Cultura desde su creación hace dos años.
Por su parte, Reguera resaltó el trabajo del comisario, que nos «lleva no solo por la belleza de los trajes expuestos, sino al conocimiento de nuestras raíces, situando la exposición en el entorno del hombre en el medio». «Ahí está -añadió- la artesanía, la economía rural, los usos y costumbres de cada momento» para entender el sentido de cada pieza. «Es un verdadero acontecimiento cultural», resumió.
La exposición se complementará con diversas actividades previstas hasta que se clausure, de modo que habrá visitas guiadas. También se celebrarán encuentros de artesanos los días 22 de febrero y 1 de marzo; una demostración de artesanía de paja de centeno el 28 de febrero; o una conferencia sobre los trajes de danzantes a cargo de Carlos del Peso y de Esther Maganto el 4 de marzo.
Ángela López García-Bermejo hablará sobre el traje señorial segoviano el 18 de marzo. Y el 21 de marzo, la especialista Esther Maganto hablará sobre algunas de las piezas de los trajes típicos. Por último, Carlos Porro hablará el día 28 de marzo sobre el archivo fotográfico del Padre Benito de Frutos de Cuéllar.
