El Granada CF consiguió ayer el ascenso a Primera División, categoría a la que vuelve 35 años después, al empatar (1-1) ante el Elche en el estadio Martínez Valero y aprovechar la diferencia de goles que le dio el resultado favorable de la ida (0-0). El partido arrancó sin dueño, con juego muy directo por parte de ambos equipos, que buscaban la portería contraria sin apenas hilvanar jugadas. El choque estaba vivo, pero la calidad técnica solo la ponía, a cuentagotas, el bloque nazarí, que empezó a llegar con cierto peligro al portal ilicitano, mientras que los de Bordalás perdían con excesiva rapidez el balón. Ighalo, en jugada personal y tras un desajuste defensivo de los locales, se marchó de cuantos jugadores le salieron al paso y en el minuto 28, de tiro cruzado, adelantó a su equipo.
El conjunto de Fabri González, con el marcador a favor, empezó a jugar a la contra, cogiendo la espalda a los locales, que buscaron la igualada, que pudo llegar a los 36 minutos, pero Miranda Torres anuló un gol a Pelegrín por fuera de juego. El Elche arrancó la segunda parte con una marcha más, consciente de que necesitaba dos goles para superar la eliminatoria, mientras que la escuadra andaluza dio un paso atrás. El árbitro fue protagonista de una polémica en un derribo de Mainz a Xumetra en el área visitante, en el minuto 69, ante las protestas de los ilicitanos, que reclamaron penalti.
Xumetra, en el 81, remataría un centro de Edu Albacar para empatar el partido y devolver la ilusión a su afición, pero la fortuna no se alejó de los visitantes. Así, el Granada se une al Real Betis y al Rayo Vallecano en el ascenso a la División de Honor.
