El Villarreal comunicó ayer oficialmente la destitución de Ernesto Valverde como entrenador del primer equipo, tras la derrota cosechada en El Madrigal por 0-2 ante el Osasuna.
A la espera de la confirmación de un nuevo técnico, la entidad castellonense agradeció al preparador extremeño los servicios prestados y le deseó la mejor de las suertes en su trayectoria.
Valverde llegó al club castellanonese esta temporada, procedente del Olympiacos, con el que consiguió la Liga y la Copa griegas la pasada campaña, para sustituir a Manuel Pellegrini tras el fichaje del chileno por el Real Madrid.
Su destitución supone la sexta de un técnico en lo que va de temporada en la Primera División española. Antes que él perdieron el puesto Abel Resino (Atlético de Madrid), Juan Carlos Mandía (Racing de Santander), Marcelino García Toral (Zaragoza), el mexicano Hugo Sánchez (Almería) y ‘Cuco’ Ziganda (Xérez)
Y es que, en El Madrigal, Osasuna superó a un triste Villarreal que demostró de nuevo que está muy lejos de ser lo que fue en temporadas anteriores, y que evidenció una alarmante falta de fútbol.
Frente al cuadro ‘rojillo’ se ajustó todo al guión, con un equipo local blando, previsible y sin ideas, y con un rival serio y bien colocado.
Además, en la primera llegada todo el entramado defensivo local regaló un gol a Juanfran y, después del tanto, las cosas siguieron igual, con un Villarreal trabado y un Osasuna que disfrutó en cada contra y desperdició claras ocasiones de gol en las botas de Azpilicueta, Masoud y Pandiani.
Los levantinos lo intentaron con Llorente y Nilmar, pese a todo, el ‘submarino amarillo’ acabó la primera parte con muchos problemas para dominar el juego.
Ernesto Valverde decidió jugársela con dos cambios y dio entrada a Ibagaza y Escudero, para volcarse buscando la remontada. Pero, poco a poco, se fue diluyendo el empuje inicial del Villarreal, que no pudo complicarle la vida a su adversario.
Osasuna manejó el juego sin problemas a la espera de que fueran pasando los minutos para rematar la faena. Y así fue, aunque a los 40 minutos se le anuló un gol de manera acertada al Villarreal, tras un remate de Llorente que recogió un rechace de Ricardo en el área pequeña.
Tras ese susto, otro regalo de los locales en defensa, entre Diego López y sus compañeros, dejó solo a Juanfran, que sentenció el partido y consiguió su segundo gol en el encuentro.
