«Me voy a dejar la vida por este club», aseguró ayer David Villa en su presentación como nuevo futbolista del Barcelona, en el que jugará las cuatro próximas temporadas y que ha pagado al Valencia 40 millones de euros por su traspaso.
En una sala repleta de periodistas y acompañado del presidente Joan Laporta y del secretario técnico, Txiki Begiristain, el asturiano protagonizó su primer acto oficial como jugador azulgrana, tras pasar la preceptiva revisión médica y firmar su contrato.
Sabe que llega «a un bloque que en los últimos años lo ha ganado todo», pero también que puede ayudar, «en cada partido, en cada entrenamiento», a que el Barça «sea aún un poquito mejor».
El año pasado su traspaso se frustró por la negativa ‘ché’ a dejarlo marchar pero, aunque «está mal decirlo en público», como él mismo reconoció, era un secreto a voces que el ‘Guaje’ tarde o temprano acabaría en el Camp Nou, pues esa era la única opción que contemplaba si salía de Mestalla.
La palabra «orgullo» es la que el internacional, 28 años, 200 millones de cláusula de rescisión y que seguirá luciendo el ‘7’ en su nueva camiseta, repitió más veces durante su presentación.
Orgullo, «por jugar en el mejor club del mundo» y formar parte «de un vestuario como éste», en el que podrá cambiarse «al lado del mejor del mundo, como es Messi». Orgullo, «porque después de la negativa del pasado verano, el Barça ha vuelto a insistir» en su contratación. Orgullo, «por poder seguir los pasos» de sus dos ídolos, Enrique Castro, ‘Quini’, y Luis Enrique Martínez, «que también triunfaron con esta camiseta».
agradecido al valencia. Orgulloso y «agradecido», con el Valencia por dejarle cumplir «un sueño», con el Barcelona «por todo el cariño y el interés que ha mostrado», con muchos de sus nuevos compañeros, «amigos de quienes ya he podido disfrutar en la selección (Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Busquets) y que ya me estaban ayudando incluso antes de fichar».
Por su parte, Begiristain negó que Villa venga a reemplazar a Zlatan Ibrahimovic y sí «para completar la delantera», ya que tiene «un perfil perfecto» para actuar en punta o cayendo a una banda «como complemento de Messi».
Villa tampoco se siente el sustituto del sueco, incluso se ve compatible «con un grandísimo jugador» como él, aunque tampoco le asusta la competencia. «Siempre he tenido compañeros que me han puesto las cosas difíciles y que me han ayudado a ser lo que soy».
Mientras tanto, Laporta lo definió como «un hombre que no puede separarse del gol» y le recordó que ahora ya forma parte de un grupo de jugadores que le debe una a la afición, la Liga de Campeones de la próxima temporada, cuya final se disputará en el mítico Wembley y que Guardiola ya advirtió que es el nuevo reto.
Villa también utilizó palabras como «trabajo, humildad y fidelidad». Víctor Valdés, uno de los que más lo ha sufrido los últimos años puede respirar tranquilo. Ahora, lo tendrá en su equipo, no solo en el Barcelona, sino también en la selección. «Nos llevamos muy bien», sentenció el ‘Guaje’ exultante de felicidad. «Este es el destino ideal para mí», concluyó.
Equipación
Por otro lado, el Barcelona presentó ayer la camiseta para la próxima campaña, para la que se recuperan unas líneas más estrechas que en la de la temporada pasada y se incorporan detalles amarillos en cuello y mangas.
También, como una gran novedad, se recupera el color rojo para los pantalones, mientras que la segunda equipación será verde, un color que ya se empleó en la temporada 93-94.
