Jesús Postigo, candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Segovia, ha lamentado la ceremonia de confusión sobre el futuro de la Academia de Artillería alentada por el secretismo y falta de concreción del Gobierno socialista en sus planes de reestructuración de la carrera militar y rechaza la complicidad del alcalde Arahuetes y de su equipo de gobierno del Ayuntamiento de Segovia.
Para Postigo, ocho años de idas y venidas en políticas militares contradictorias han devaluado la institución segoviana hasta vaciarla de su contenido actual y condenarla a un papel menor, de mero centro auxiliar y con un futuro incierto a medio plazo. «Teníamos un centro de élite, una referencia europea, muy querida y respetada por todos los segovianos, y corremos el riesgo de quedarnos con una entidad vacía de contenido», segura Jesús Postigo en un comunicado facilitado por el PP.
En este sentido, Postigo ha solicitado de la administración socialista explicaciones «claras y viables» y que deje de jugar al gato y al ratón con la ciudad.
“A fecha de hoy todo apunta a que la Academia de Segovia pierde su rango de centro de Enseñanza Superior Universitaria (los Caballeros y Damas Alféreces Cadetes) en detrimento de Zaragoza, que queda como la única Academia de formación superior en el terreno militar”, asegura en el comunicado. “Se añade a esta situación el ya perdido centro de formación de tropa. Como compensación parcial, en lugar de un curso de preparación de sargentos alumnos (titulación de técnico superior) la Academia pasaría a tener tres cursos, situación pendiente de confirmación y de dotación presupuestaria. Igualmente en fase de proyecto está la posibilidad de impartir en la Academia cursos esporádicos de perfeccionamiento y adiestramiento puntual de unidades de Artillería. En definitiva, nos quedamos sin un centro superior, con 250 años de historia (uno de los colegios militares más antiguos del mundo), para devenir una extensión de apoyo. Pasamos de ser un centro de prestigio internacional, un referente en el I+D militar y lo que conlleva de incertidumbre para los militares y civiles destinados en Segovia, a ser un no se sabe muy bien qué, pero sin valor de titulación superior”. «En el terreno militar éramos una universidad autónoma y con nombre propio y ahora pasamos a ser una diplomatura dependiente de Zaragoza», asegura el candidato popular.
Triste conclusión
Con todos los respetos, hay que decir que cualitativamente, no es ni mucho menos lo mismo contar con un centro de formación superior de élite que otro de apoyo para técnicos. Cuantitativamente, y aún en el improbable caso de que se mantenga tanto la tropa como la plantilla laboral, tampoco es lo mismo formar oficiales que suboficiales, se pasa de una formación de alto valor añadido a otra de menos valor añadido y lo que conlleva en nóminas, I+D, y lo que humanamente es peor, la desagregación de un segmento profesional militar de alta cualificación y muy vinculado a la ciudad, que deberá cambiar de destinos.
La triste conclusión es que en lugar de potenciar nuestra querida Academia, las políticas socialistas, con la complicidad del alcalde Arahuetes que no ha dicho esta boca es mía en este triste affaire, la devalúan completamente y tiñen de negro su futuro a medio plazo.
