El Real Madrid comenzará esta tarde en el Barclaycard Center (18.00 horas/La1) la defensa del título de campeón de la Liga Endesa y lo hará sin apenas respiro y dentro del maratón que lleva desde finales de septiembre, con el añadido de hacerlo ante un rival de exigencia como el Valencia Basket.
El conjunto blanco afronta otro compromiso de entidad dentro de dos semanas frenéticas y con oponentes muy variados, que tampoco han dejado que Pablo Laso pueda ir ensamblando a todas sus piezas, algunas de ellas con cansancio extra por su participación en el Eurobasket y otros con problemas físicos que afectan a la rotación.
A finales de septiembre, el campeón de todo tuvo que viajar a Brasil para jugar dos partidos seguidos, y de mucha tensión, ante el Bauru brasileño para completar su histórico repóker, que tampoco tuvo pudo disfrutar en exceso porque cinco días después le tocó medirse al potente Unicaja en la Supercopa Endesa, partido que se saldó con una abultada derrota por 15 puntos.
Para finalizar este carrusel inicial, tocó el simbólico, pero siempre atractivo, choque contra un equipo de la NBA como Boston Celtics, a los que recibieron en su pabellón y ante el que finalmente cayeron con cierta contundencia (96-111).
En definitiva, mucha acción y kilómetros en las piernas para lo poco que se lleva de temporada, y a lo que hay que añadir que seis de sus jugadores (Felipe Reyes, Sergio Llull, Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, Willy Hernangómez y Jonas Maciulis) jugaron la final del Eurobasket del pasado 20 de septiembre y no han gozado de demasiado descanso.
A todo este cansancio hay que añadir que Laso apenas ha podido contar con Rudy Fernández ni con Jeffrey Taylor, uno de los nuevos fichajes. En el caso del alero balear, aquejado de sus sempiternos problemas en la espalda, es optimista para que pueda estar ante los ‘taronja’.
Además, el Real Madrid debe compensar la pérdida que ha tenido en la pintura tras las salidas de Bourousis, Mejri y, sobre todo, un Slaughter que ofrecía unas grandes prestaciones en defensa. A cambio, ha llegado un Trey Thompkins que ha dejado buenas maneras y la juventud del pujante Willy Hernangómez para complementarse con Gustavo Ayón y el capitán Felipe Reyes.
Los cuatro tendrán una dura tarea ante los rivales que opondrá el Valencia Basket por dentro. Dentro de su amplia renovación, el equipo valenciano ha sumado al talento de Dubljevic, dos piezas de mucho valor como Luke Sikma, que ya dejó muestras de su valía y su capacidad ofensiva, y Justin Hamilton, ex compañero de Ricky Rubio en los Timberwolves.
Fernando San Emeterio, buen relevo para cubrir la marcha de Pau Ribas, y John Surna, más el lesionado Antoine Diot, son los otros refuerzos de un serio aspirante a pelear de tú a tú por los puestos altos y que mantiene a pilares como Van Rossom, Vives, Sato o Lucic, todos ellos dirigidos por uno de los mejores técnicos nacionales como es Pedro Martínez.
El técnico catalán ha gozado de más tiempo para ensamblar a sus piezas tras sellar la permanencia en Madrid el año pasado con el Manresa, mientras que su nuevo equipo también ganó en su última visita al Palacio, en las semifinales del play off, otros argumentos más para que los blancos no escondan sus galones de campeón en casa.
