Sudáfrica quedó ayer conmocionada con el arresto de Oscar Pistorius, superestrella del deporte paralímpico, como sospechoso de haber asesinado a su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
‘Blade Runner’, como se conoce al atleta por sus prótesis en las piernas, podría ser acusado hoy formalmente de asesinato. El juez también decidirá si le concede la libertad provisional tras el pago de una fianza, algo a lo que se oponen los investigadores.
«La causa de Pistorius fue pospuesta. La Policía está ahora ocupada con las investigaciones forenses», indicó Medupi Simasiku, un portavoz de la Fiscalía, que también indicó que el deportista «pasará la noche en las dependencias policiales».
El multicampeón paralímpico, que se convirtió en Londres 2012 en el primer discapacitado en competir en unos Juegos Olímpicos, es sospechoso de haber matado a Steenkamp, de 30 años, con cuatro disparos en la cabeza y en el brazo con una pistola de nueve milímetros de calibre.
Los médicos declararon muerta a la modelo en la misma casa de Pistorius. Aunque en un principio los agentes indicaron que se había arrestado a un joven de 26 años sin dar el nombre, poco después confirmaron que antes del tiroteo ya habían recibido informes de peleas domésticas en la casa del detenido, situada en una urbanización de lujo de la ciudad de Pretoria, con altos muros y grandes medidas de seguridad.
Tras su arresto, Pistorius fue trasladado a un hospital para someterse a varios exámenes médicos que incluyen un test de alcoholemia y un chequeo en busca de signos de violencia.
Además, las primeras informaciones aseguraron que el tiroteo pudo ser por accidente, al confundir a su pareja con un ladrón, algo que posteriormente fue negado. «Esas alegaciones no salieron de nosotros», indicó un portavoz.
Mientras tanto, la familia del velocista mostró sus condolencias a los allegados de la fallecida. «Si alguien emitirá un comunicado tendrá que ser Oscar. Él está triste», indicó el padre del atleta.
Auténtico ídolo en Sudáfrica, Pistorius es visto por muchos como un ejemplo de superación. El corredor, de 26 años, nació sin peronés en ambas piernas y corre gracias a unas prótesis de carbono.
Su lucha por conseguir que le permitieran competir con atletas no discapacitados lo convirtió en toda una celebridad mundial, pese a que quedó eliminado en las semifinales de los 400 metros en los Juegos Olímpicos de Londres.
Considerado por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del mundo, cumplió un sueño al competir en la capital británica. «Es una experiencia increíble», manifestó.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) no quiso precisar nada hasta que no haya una resolución. «No es el momento de comentar ese trágico suceso», indicó en un comunicado.
