Vaya por delante que una derrota siempre tiene connotaciones negativas para el equipo que la sufre. Pero hay derrotas que enseñan, y que sirven para crecer. Y la que ayer sufrió el CD La Granja a manos del Deportivo Palencia es de las que han de llevar al conjunto del Real Sitio a elevar su nivel en una liga siempre exigente.
En la previa del encuentro, se lamentaba Javier Jadraque de que apenas había podido entrenar con todo el equipo dos semanas por los compromisos personales de los jugadores, y que por ello el nivel competitivo era un punto inferior al de sus oponentes. Y ello se notó en los primeros compases del partido ante el Palencia, que saltó al campo de El Hospital con las ideas claras acerca de cómo debía atacar la defensa granjeña, con balones a la espalda de los laterales, y durante los compases iniciales del choque, tanto Adrián (y Alberto en la cobertura) como Pocho sufrieron de lo lindo ante Conde y Xavi Moré.
Un primer remate de cabeza de Durántez que se marchó fuera por poco apenas cumplido el primer minuto de partido se convirtió en el primer aviso para la portería de Yiyo, que en no pocas ocasiones vio cómo el balón rondaba su área. Y para uno que vio lejos, lo terminó sacando de su portería, tras un latigazo de Xavi Moré con la zurda desde 20 metros que se coló por toda la escuadra. Golazo.
La reacción local tras el tanto fue muy buena, y a punto estuvo de marcar Adrián el empate, pero no logró cruzar de manera conveniente su remate desde el pico del área pequeña, dando la oportunidad a Pablo Carmona de rechazar su lanzamiento. Respondió el Palencia con una vaselina de Xavi Moré que se fue demasiado alta, y un cabezazo de Iván Cabezudo que se encontró con el poste.
El partido, entretenido hasta el ecuador del primer tiempo, se fue embarrando en el centro del campo, con mucha más pelea que calidad técnica. Y en esa parcela se desenvolvió algo mejor el CD La Granja, que en los minutos finales, por medio de Bubi, y Domingo, pudo haber empatado, aunque al descanso se llegó con el 0-1 en el marcador.
Javi marcos, de lo mejor Viendo que necesitaba algo más de fútbol en la medular, ya que Víctor Pérez, (al que Jadraque quiere volver a poner a jugar de lo que es, centrocampista) se encontraba algo solo, el técnico situó a Chiqui, quitando a David Martín, y dejando solo en el pivote a Javi Marcos, que se convirtió en la mejor noticia para el equipo segoviano, ya que el joven jugador fue de menos a más en el partido, liberando a sus compañeros de exprimirse en tareas defensivas, y cuando subió al ataque lo hizo con tanta fuerza que estuvo a punto de marcar el 1-1 a la salida de un córner, pero su testarazo se encontró con el larguero.
Tocó a rebato el conjunto de casa, al que nunca se le puede negar el empeño, y que siempre lo intenta. Pese a que el Palencia se defendía con no poco criterio, y sus contragolpes cada vez llevaban más y más peligro, el CD La Granja era todo corazón, sin miedo a exponerse a recibir los contraataques, hasta que, en uno de ellos, tras remate de Xavi Torres al larguero Durántez marcó a placer (y posiblemente en fuera de juego), en una acción muy protestada por los segovianos, que por momentos se cebaron demasiado con un trío arbitral que, como tristemente es norma habitual, estuvo más pendiente de lo que se dijo en los banquillos que de lo que pasó en el campo.
Juanlu marcó
Y lo que pasó sobre el demasiado irregular césped de El Hospital fue que el Palencia se creyó que el partido había acabado en el minuto 80, se durmió en los laureles, y Juanlu aprovechó un envío en profundidad para comerle el terreno al lateral y tocar suavemente de primeras para batir a Pablo Carmona.
Restaban diez minutos para el final, y el CD La Granja continuó intentándolo. Adrián tuvo el empate de nuevo tras un saque de esquina, pero demostró no ser un especialista en este tipo de acciones, y su remate con el hombro sin oposición se marchó fuera. También la tuvo Chiqui en una falta directa que no encontró portería. Y, como el tiempo se acababa, al equipo de Jadraque comenzaron a entrarle las malas consejeras, las prisas que provocaron un libre indirecto dentro del área local que se fue a las nubes, o la que propició el último contragolpe palentino, que acabó con Javichi superando a Yiyo, y marcando el 1-3, certificando la derrota de un CD La Granja que, de continuar con esa actitud, no tardará en empezar a ganar.
