Con motivo del partido de mañana entre el Caja Segovia y el OID Talavera acudirá, como técnico del equipo visitante, un conocido de la afición cajista que llegó a ser jugador y entrenador del conjunto segoviano, Carlos Sánchez, que hace ocho años dejó el banquillo del Pedro Delgado para dirigir al Polaris World Cartagena y, más adelante, al DKV Zaragoza.
Pero este año su destino ha sido Talavera de la Reina y, a las puertas de su reencuentro con el Caja, Sánchez estás satisfecho porque “el equipo está entrenando muy bien, con una dinámica muy positiva y unas ganas tremendas de que llegue el partido del sábado para afrontarlo de la mejor manera posible, sabiendo que va a ser muy difícil y que el Caja Segovia es un equipazo”.
El entrenador también muestra su alegría por el buen momento que atraviesa su equipo, y explica que “la primera vuelta la empezamos muy bien en cuanto a juego, pero mal en lo que se refiere a los resultados, porque no dominábamos en el marcador. Pero últimamente hemos mejorado, ya que hemos ganado cinco de los siete últimos partidos, y hemos empatado otro. Por eso es muy importante para nosotros estar a estas alturas de la Liga con 16 puntos, solo 3 por debajo del Caja Segovia, por lo que con un triunfo podríamos alcanzar a uno de los mejores equipos de la División de Honor”.
En cuanto el choque de mañana en el Pedro Delgado, Carlos Sánchez prevé “un encuentro complicado, ya que el Caja también se juega mucho, y todo lo que no sea ganar implicaría que se separaran más de los ocho primeros. Por ello están pensando en este partido como algo crucial, después de haber estado cerca de puntuar la pasada jornada en Murcia, y con ganas ahora de agradar a sus aficionados y de encarar el descanso navideño con más tranquilidad”.
De esta manera, destaca además que el Caja Segovia “es un conjunto con mucho ritmo, que juega muy descarado gracias a la juventud de sus jugadores. Por eso no tiene miedo a nada y despliega un fútbol sala muy alegre que, en cualquier momento, te puede machacar en el uno contra uno, por lo que implica estar muy atentos en la defensa y no dejarles que controlen la posesión del balón”.
En el plano personal, Sánchez confiesa que está “muy contento, porque cuando se trabaja en lo que de verdad te gusta hay que estar alegre, aunque quizás los resultados no te acompañen al principio”.
Por otro lado, manifiesta que “siempre que vuelvo a pisar Segovia, ya sea la ciudad y mucho más la pista del Pedro Delgado, es algo muy especial. Son muchos recuerdos y muy buenos, tanto de jugador como de entrenador”, concluye.
