Los cubos volvieron a hacer presencia ayer en el Hospital General de Segovia para evitar que el agua de las goteras ocasionadas por la lluvia caída al mediodía se extendiera por algunas estancias, como un pasillo que comunica con el servicio de ecografías ginecológicas.
Los sindicatos que representan a los empleados y profesionales del Complejo Asistencial han denunciado en más de una ocasión que no se trata de hechos aislados y, por el contrario, son habituales cuando hay chubascos de intensidad y en diferentes puntos del centro hospitalario.
Además, esta situación se une a la de averías que también se reproducen cada pocos meses y que han obligado en alguna ocasión a la presencia de los bomberos de la ciudad para achicar el agua que inundaba algunas zonas.
