El portavoz oficial del Vaticano, el padre Federico Lombardi, aclaró que el Prefecto de la secretaría de Economía, el cardenal australiano George Pell, no habló de “fondos ilegales, ilícitos o mal gestionados” en una entrevista al semanario británico ‘Catholic Herald’.
Lombardi precisó que Pell se refería en la entrevista a “fondos que no aparecen en los balances oficiales de la Santa Sede o del Estado de la Ciudad del Vaticano”, de los que la secretaría Economía que coordina el purpurado “ha tenido noción en el curso de estudio y revisión de la administración vaticana”, tras haber alcanzado una visión de todo “más adecuada en vista de una racionalización de la gestión”. Por ello, Lombardi subrayó que el descubrimiento es fruto de la “cooperación constructiva entre las distintas instituciones vaticanas”.
El cardenal australiano, comparable a un ministro de Economía, dijo que las finanzas del Vaticano están cambiando para conseguir un funcionamiento ‘transparente’ y ‘responsable’, coherente con el estándar internacional.
Además, afirmó que estas correcciones permitieron superar las malas prácticas del pasado porque evitaron malversaciones de los recursos de la Iglesia y reducir la vulnerabilidad a fraudes o robos.
Según el cardenal Pell, las finanzas del Vaticano son más saludables de lo que parecía al inicio y los millones que no aparecen en el balance oficial se deben a que se encuentran en diversos fondos particulares.
El ministro de Economía del Vaticano, George Pell, había indicado que se habían encontrado cientos de millones de euros “escondidos” en cuentas de varios departamentos de la Santa Sede que no aparecían en las hojas de balance.
En un artículo para la revista británica ‘Catholic Herald Magazine’ que fue publicado ayer, el cardenal australiano afirmó que ese dinero estaba guardado en cuentas de ciertas secciones y no aparecían en las hojas de balance. “Es importante señalar que el Vaticano no está en quiebra (…) la Santa Sede está pagando sus gastos, y a la vez posee importantes activos e inversiones”, añadió Pell.
Cambios
Además, apuntó que los departamentos del Vaticano tuvieron durante mucho tiempo “casi carta blanca” con sus finanzas y siguieron “patrones establecidos tiempo atrás” para manejar sus asuntos.
El mes pasado, la oficina de Pell envió una carta a todos los departamentos del Vaticano sobre los cambios en el manejo de la economía y la contabilidad. Desde el 1 de enero, cada departamento deberá aprobar “medidas financieras claras y eficientes” y preparar información financiera e informes que cumplan con estándares internacionales de contabilidad.
Desde la elección del Papa Francisco en marzo del 2013, el Vaticano ha aprobado grandes reformas para cumplir con estándares financieros internacionales y evitar el lavado de dinero.