El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), mostró ayer su «sorpresa y perplejidad» por la resolución dictada por el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio (PP), y que desveló EL ADELANTADO, de paralizar el paso del “ecobús” bajo los arcos del Acueducto mientras no se pronuncie al respecto la Comisión Territorial de Patrimonio.
Lejos de acatar la resolución de la Junta, el alcalde optó ayer por mantener en funcionamiento la línea, que presta esta autobús, eléctrico y no contaminante, de acuerdo con el nuevo itinerario, que se puso en marcha el pasado lunes. La ruta contempla el paso del microbús por la avenida peatonal de Fernández Ladreda y bajo uno de los arcos centrales del monumento romano.
Al conocer la decisión de Municio, Arahuetes le remitió una carta en la que le pidió que se anule la resolución «so pena de poder incurrir en un delito de prevaricación, conducta tipificado en el artículo 404 del vigente Código Penal», por entender que no es tema de competencia del Gobierno regional.
Como se recordará, como medida cautelar, hasta que se pronuncie la Comisión de Patrimonio, el delegado ordenó la supresión del servicio de minibús eléctrico, al considerarlo como una actividad susceptible de afectar a un elemento del patrimonio catalogado como monumento nacional.
Arahuetes le indica a Municio que no se incumple el artículo 36 de la Ley 12/2002, de Patrimonio Cultural, puesto que el paso de un autobús bajo los arcos del Acueducto no supone una “intervención” en un inmueble declarado BIC que precise autorización de Patrimonio. El alcalde desmonta la tesis de Municio al indicar que la Junta “jamás ha autorizado ni mucho menos informado o solicitado informes respecto del paso de vehículos privados a los garajes por los arcos del Acueducto, o de vehículos de policía local o nacional, ambulancias públicas o privadas…”
Al exigir “una autorización para una actividad” que “no la requiere”, Arahuetes indica que “una vez más, se trata de impedir y frustrar la actividad municipal y, en este caso, paralizar el funcionamiento de un servicio público requerido y demandado por los ciudadanos”.
Para el alcalde, «si se mantiene esta resolución, debería suspender la circulación de vehículos en todo el recinto amurallado, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de conjunto histórico) y solicitar informes sobre la repercusión del paso de vehículos y de personas en todos los entornos BIC.
Arahuetes insiste en su carta a Municio que»por el bien general y el restablecimiento de la legalidad y la cordura política, que reconsideres la resolución dictada» o, en caso contrario, anuncia que trasladará toda la información al Ministerio Fiscal por si la actuación pudiera ser constitutivo de delito. Además, Arahuetes pregunta al delegado si «¿no cree que contaminan más las personas o chimeneas del entorno al acueducto que el paso del microbús eléctrico ecológico por uno de sus arcos?», «¿hasta dónde quiere llegar con esta resolución?» y si «¿no entiende que nos puede llevar al absurdo?».