Los secretarios generales de CCOO y UGT en Castilla y León, Ángel Hernández y Agustín Prieto, respectivamente, hicieron un llamamiento ayer a la movilización ciudadana con motivo del 1º de Mayo, en defensa del «trabajo, la dignidad y los derechos» de los ciudadanos frente a un Gobierno que «quiere acabar con todo». Ambos presentaron el manifiesto con motivo del Día Internacional del Trabajo, una fiesta «reivindicativa» en la que pretenden mantener la «tensión» de los trabajadores frente a la «agresión» del Gobierno con la reforma laboral.
Agustín Prieto arremetió contra el «enroque» del PP y su apuesta por la «austeridad» sin políticas de inversión, un «error que está arrastrando a miles de trabajadores a la absoluta pobreza», dijo. Asimismo, denunció que el Gobierno ignora el diálogo social, algo que han puesto en conocimiento de la OIT, y mostró sus esperanzas en que gane la izquierda en Francia, y que en Europa se empiece a hacer otra política. El dirigente sindical resaltó que el Ejecutivo que preside Rajoy «pierde legitimidad a marchas forzadas», porque está aplicando su programa oculto y está «estafando» a los ciudadanos, algo que «pagará más pronto que tarde».
En cuanto a la situación en Castilla y León, recordó que en la Comunidad «no se puede hablar de herencia» de otro partido para excusar sus errores, y criticó la «irresponsabilidad» del Gobierno autonómico, al no contar aún con unos presupuestos «con la que está cayendo». Aconsejó que se creen nuevos impuestos, para contar con más fondos para poder hacer políticas de dinamización económica y exigió que se plasmen en el BOCyL, los acuerdos del Diálogo Social, que se iban a poner en marcha «de inmediato y ya han pasado dos meses desde su firma». «Están ocultando algo», dijo, para exigir que cumplan sus compromisos y aclaren cómo van a afectar los recortes del Gobierno a estos acuerdos, ya que se podría poner en peligro el «fructífero» proceso del Diálogo Social en la Comunidad.
Prieto defendió que «hay muchos motivos» para salir a la calle tanto mañana, en la movilización contra los recortes en educación y sanidad, como el 1º de Mayo, contra la reforma laboral. Aseveró que las movilizaciones serán sostenidas en el tiempo y prevén que las protestas más fuertes se darán a partir de la aprobación de los próximos presupuestos, marcados por el objetivo de déficit del 3%, aunque «nos esperamos cualquier cosa» hasta entonces.
