El capitán del Real Madrid, Íker Casillas, elogió ayer a su entrenador, Carlo Ancelotti, por haberle dado al equipo «más compañerismo», después de la etapa convulsa vivida con el anterior técnico, José Mourinho.
El arquero, que será titular el sábado en la final de la Liga de Campeones en Lisboa ante el Atlético, es el único jugador de la actual plantilla que estuvo en el último título de la máxima competición europea ganada hace ya 12 años en Glasgow.
El internacional atribuyó parte del éxito de llegar a una nueva final al italiano, un hombre clave en la mejora del equipo. «Nos ha dado más compañerismo, más grupo. También ha pedido más responsabilidad a sus jugadores», declaró ante la prensa.
Casillas vivió la pasada temporada como la peor de su carrera tras ser relegado a la suplencia por Mourinho en una decisión que los medios de comunicación atribuyeron a problemas personales entre las dos partes.
El de Mósteles confesó que vivirá esta final de forma distinta a las dos últimos. «En aquellas tenía 19 y 20 años y no es igual. Si de algo me arrepiento es de que no las saboreé tanto como ahora. Era más joven y no podía pensar en lo que venía después y no daba tanta importancia. Si tengo que comparar, tengo mucha más ilusión ahora que antes».
Además, aprovechó para pedir el apoyo de la parroquia blanca. «Espero y deseo que la gente se sienta orgullosa de lo que hemos conseguido ya. Solo deseo que podamos levantar un título que se nos resiste», sentenció.
