Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea respaldan la decisión de países “individuales” de responder de forma positiva a las autoridades regionales kurdas en Irak para suministrarles armas de forma urgente, algo que se hará “con el consentimiento de las autoridades nacionales iraquíes”.
Los Veintiocho dieron la bienvenida a “los esfuerzos de EE. UU. para apoyar a las autoridades nacionales iraquíes y a las autoridades locales en su lucha contra el Estado Islámico de Irak y Siria”, hoy conocido como Estado Islámico, a través de ataques selectivos aéreos contra sus posiciones y reconocieron “la responsabilidad internacional y europea de cooperar con Irak” en la “lucha común contra el terrorismo”.
Por ello, apoyan “la decisión de los Estados miembro individuales de responder positivamente al llamamiento de las autoridades regionales kurdas de suministrarles material militar urgente”, según el texto de conclusiones aprobado por los ministros de Exteriores en el marco de la reunión extraordinaria para abordar, entre otros, la crisis iraquí por el avance del Estado Islámico y la posibilidad de suministrar armas a las fuerzas kurdas, paso que ya hicieron Francia y Estados Unidos.
“Dichas respuestas se harán de acuerdo con las capacidades y legislaciones nacionales de los Estados miembro y con el consentimiento de las autoridades nacionales iraquíes”, según recoge el texto de conclusiones, en las que piden que el Servicio Europeo de Acción Exterior garantice “una presencia más fuerte en Erbil”, la capital del Kurdistán iraquí.
La UE ya introdujo en 2004 una excepción al embargo de armas a Irak para autorizar la entrega de equipos militares solicitados por el Gobierno de Bagdad, pero España e Italia subrayaron sobre todo la importancia de que esto se haga con el consentimiento de las autoridades centrales, algo que también apoyó Suecia.
Francia ya está suministrando armamento sobre el terreno y República Checa avanzó que espera comenzar a suministrarlas a finales de mes, mientras que otros países como Reino Unido y Alemania también abren la puerta a hacerlo y Países Bajos no lo descarta tampoco. Sólo Suecia y Austria confirmaron que no tienen previsto suministrar armamento.
Petróleo
Los ministros de Exteriores también avanzaron que evaluarán cómo impedir que el Estado Islámico se beneficie de la venta de petróleo después de que el grupo se hiciera con el control de varios campos petroleros, tanto en Siria como en Irak, al tiempo que condenaron a “aquellos que financian” al grupo terrorista en contra de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los Veintiocho manifestaron su “extrema preocupación” por la situación humanitaria que hay sobre el terreno y el desplazamiento masivo de civiles, especialmente en el norte como resultado de los ataques del Estado Islámico y otros grupos asociados a este grupo terrorista, que condenaron en “los términos más firmes”, al igual que sus “atrocidades y abusos de Derechos Humanos” contra grupos religiosos minoritarios y grupos vulnerables.
En este sentido, los ministros advirtieron de que algunos de estos actos cometidos en Irak y en Siria “pueden constituir crímenes contra la humanidad y deben investigarse rápidamente para que los autores rindan cuentas”.
En el plano humanitario, los Veintiocho respaldaron el compromiso de aportar “fondos europeos adicionales” para aliviar la situación humanitaria y la activación del Mecanismo de Producción Civil europeo a petición del Gobierno iraquí, para permitir el suministro de ayuda en especie de los Estados miembro, “incluido a través del establecimiento de un puente aéreo humanitario al norte de Irak, adaptado a las necesidades sobre el terreno”.
Respaldo a Al Abadi
Los ministros respaldaron, en el plano político, la nominación del nuevo primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, y confiaron en que forme con urgencia un nuevo Gobierno “inclusivo”, al tiempo que pidieron a todos los líderes políticos, y tribales y religiosos de Irak que contribuyan a los esfuerzos para dar credibilidad al nuevo Gobierno, algo especialmente importante para las poblaciones suní y kurda.
Los Veintiocho subrayaron su apoyo a la integridad territorial de Irak en todo caso e instaron a los países vecinos y otros socios a promover “acciones concretas” para facilitar una solución a largo plazo a la actual crisis en el país, combatir la amenaza terrorista y preservar la unidad y democracia en el mismo.
