La empresa Mestolaya y el Ayuntamiento tienen ya todo preparado para iniciar hoy los trabajos de mejora del entorno de la carretera de San Rafael; unos trabajos que se prolongarán por espacio de cinco meses y que se presumen conflictivos, al afectar a una zona que soporta una alta densidad de tráfico.
Tras el replanteo de la obra y la preparación de las correspondientes señales, hoy martes toca el turno de la entrada de las máquinas, según confirmaron ayer fuentes municipales. En síntesis, el proyecto permitirá el arreglo de las aceras de la carretera de San Rafael en ambos márgenes, en todo el tramo lindante con el parque de La Dehesa. La intervención incluye además la completa remodelación del punto de entrada y salida del polígono de El Cerro; y, concretamente, una nueva reordenación de los carriles de acceso y salida para facilitar la fluidez del tráfico por ese punto.
A la vista del plan de obra, los primeros trabajos serán sencillos y no afectarán al tráfico rodado por la zona. En esta primera fase, según las mismas fuentes, está prevista la renovación de las aceras de los números pares; esto es desde la entrada al polígono, a la altura del Ventorro Jauja, hasta la Puerta de Madrid. “En los próximos días no se prevé cortar el tráfico, salvo en momentos puntuales”, afirman desde el Ayuntamiento.
Los problemas vendrán conforme avancen las obras, puesto que, de forma irremediable, será preciso ocupar, por tramos, uno de los carriles, en una zona de alta densidad de tráfico, al ser uno de los principales punto de entrada y salida al polígono de El Cerro.
El propio alcalde, Pedro Arahuetes, ya advirtió a mediados del pasado mes de enero, cuando el Gobierno municipal adjudicó el contrato, que las obras provocarán trastornos a la movilidad por la zona.“Será una obra difícil, habrá retenciones de tráfico”, dijo Arahuetes, quien apeló a la “paciencia y comprensión” de los conductores, a quienes solicitó también que buscaran otras alternativas para acceder al polígono de El Cerro.
Los trabajos, adjudicados por un importe de 285.000 euros, contemplan la incorporación de una gran tubería, que enlazaría la canalización de la carretera de Valdevilla con el nudo de tuberías que se encuentra en las cercanías de la Plaza del Cristo del Mercado y que se construyó en el marco del proyecto de remodelación de las travesías; en concreto, de las calles Obispo Quesada, y Conde Sepúlveda.
La nueva tubería permitirá completar la sectorización desde la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) del Rancho del Feo y abastecer desde esta potabilizadora a la zona de la carretera de Villacastín. Con esta intervención, los vecinos de esta zona verán como el agua llega con más presión a sus domicilios.