El envejecimiento poblacional es un hecho; hay cada vez más personas que alcanzan los 50 y 60 años que jóvenes, y es un problema. Uno que conoce la Seguridad Social española, pero también Europa, una región donde las tasas de natalidad significan una crisis profunda, los bajos números de nacimientos en los últimos años han despertado las alertas.
Por eso, en España se implementó el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una cotización añadida a la nómina de todos los empleados, con el objetivo de incrementar y reforzar la llamada “hucha de las pensiones”, que es en realidad el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. En términos prácticos, significa una pequeña reducción de los salarios.
Recorte salarial para todos
A partir del 1 de enero de 2026 entrará en vigor el ajuste en las nóminas de los trabajadores españoles, públicos y privados (incluidos los autónomos que tengan empleados a su cargo), tal y como ya ha sido publicado en el BOE.
Desde el 2026, el MEI llegará al 0,90% sobre la base imponible (pasando del 0,6 en vigor al 0,9%), repartiéndose los porcentajes del aporte entre el 0,75% (a cargo de la empresa) y el 0,15% (a cargo del trabajador). Significa, en líneas generales, una disminución muy ligera del salario y un incremento del coste laboral a nivel empresarial.
Por supuesto, el mayor impacto se verá en quienes tengan un sueldo más alto. Cuanto mayor es la base imponible, mayor es también la cantidad en euros que se deduzcan.
Por ejemplo, si un trabajador gana en promedio unos 30.000 euros anuales, la cotización del MEI retendrá un total de 270 euros al año, de los que 225 corresponden a la empresa y 45 al trabajador. Mensualmente, este mismo empleado verá reducido su sueldo en 3 o 4 euros menos.
En caso de que el empleado tenga un sueldo más alto y cotice por la base máxima, deberá aportar 94,77 euros al año.
Esta medida, como estamos viendo, afecta a todos los trabajadores españoles, sin excepción, incluidos aquellos autónomos que tengan empleados, siendo los autónomos quienes asuman el aporte correspondiente a la empresa.
Para los autónomos que no tienen empleados, el aporte se integra en su cuota mensual automáticamente.
Este recorte se implementará de forma automática en todas las nóminas, en el renglón “Contingencias comunes – MEI”, y no hará falta tramitar nada, pues son las empresas quienes deberán calcular y abonar el aporte.
Una cotización que no influye en la pensión futura
Algo que hay tener muy claro es que este aporte del MEI no influye de ninguna manera en las pensiones futuras de los trabajadores, pues no forma parte de los cálculos para las jubilaciones. Solamente sirve para reforzar el sistema, de manera de garantizar liquidez para cuando se jubile la mayor parte de la generación baby boom.
Además, se tiene previsto un aumento progresivo del MEI hasta 2029:
- 2026: 0,90%.
- 2027: 1%.
- 2028: 1,10%.
- 2029: 1,20%.
La cotización se mantendrá al menos hasta 2032, y si se ha llegado al objetivo de reunir de 2.000 a 3.000 millones de euros anuales, se analizarán los números y se decidirá si continuar con el MEI o eliminarlo.
Estos aumentos se aplicarán cada año, automáticamente, y se podrán ver en detalle en las nóminas mensuales. Para la Seguridad Social, implica contar con varios miles de millones de euros que se guardarán en la hucha de las pensiones, un verdadero colchón financiero.
Qué es el MEI
En 2023 se puso en marcha el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, un nuevo impuesto cuyo principal objetivo es robustecer el sistema de pensiones, y poder pagar las jubilaciones de la generación baby boom.
Frente a la escasez de nuevos contribuyentes, y en una población cada vez más envejecida, sin duda hay que optar por salidas estratégicas que beneficien a más gente, como esta que aplicará la Seguridad Social.
