Luis José Gómez de Montes es el gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia. Es el responsable de unas instalaciones en las que trabajan cerca de 2.000 personas y por las que pasan a diario más de 2.500. Si fuera un alcalde, en Segovia sería el del décimo municipio más poblado de la provincia, algo más grande que Coca y un poco más pequeño que Riaza.
Gómez Montes no tiene concejales, tiene “un muy buen equipo”. “Gracias a ellos y al resto de profesionales sobrevivimos”, confiesa.
Es un segoviano que lleva más de media vida vinculado al Hospital del que ahora es responsable y del que conoce bien su historia porque también es un poco la suya. “Cuando era estudiante de Medicina, en verano, acudía al servicio de Anatomía Patológica liderado por la doctora Pascual para hacer pequeñas estancias de un mes. Allí aprendí mucho”. Tras licenciarse en la Universidad Autónoma de Madrid volvió a Segovia. “Tuve varios trabajos en Atención Primaria, en la Residencia de Válidos, que se inauguró precisamente el mismo año que el hospital. Y en julio de 1990 llegué al servicio de Urgencias. Entré como adjunto y en 2002 asumí la jefatura, que dejé 20 años después para asumir la gerencia”, resume Gómez de Montes.
“Para mí, el hospital ha sido mi segunda casa, y muchas veces, la primera. El doctor Reverte siempre decía que si descontamos las horas de dormir, que se pueden pasar en cualquier sitio, estamos más horas en el hospital que en nuestra casa”.
Una segunda casa de la que asumió la gerencia en, posiblemente, el momento más delicado de su historia. “El covid fue una situación extrema, una situación muy difícil que nos llenó de unas sensaciones muy diversas. El servicio de Urgencias no dejó de atender a nadie. Allí vimos el dolor de los pacientes, su miedo; y también el miedo de los profesionales. Una situación de tremenda tensión que también nos dejó una sensación de tremendo orgullo por pertenecer a un equipo que dio absolutamente todo por sus conciudadanos. Recuerdo que cuando los compañeros iban cayendo contagiados, les tenías que decir que se fueran a casa. Algunos pedían por favor que les dejara terminar la guardia. Ese era su nivel de compromiso con el enorme nivel de trabajo que había, porque en ocasiones tuvimos al 40% del equipo de Urgencias de baja”.
Tres años después han cambiado mucho las cosas. “En 2022, el primer día que tuve que reportar el número de enfermos covid que había ingresados, eran 55. Hoy ese número es cero. Han cambiado mucho las cosas”. Nada puede ser igual. “Una vivencia tan trágica como aquella no te deja igual. Afortunadamente, las personas vamos olvidando cosas y volviendo a la normalidad. Y el hospital igual, poco a poco ha ido recuperando su vida normal intentando resolver las cosas que no se pudieron hacer entonces y en eso estamos. En volver a lo que era la vida normal del hospital antes de 2019”, explica.
“Durante el covid, en Urgencias vimos el dolor de los pacientes, su miedo; y también el miedo de los profesionales”
Esa normalidad, en el Hospital de Segovia es buscar la asistencia sanitaria de calidad. “Es lo que buscamos, una atención de calidad. Nunca se llega al máximo, pero es una espiral de constante mejora en la que estamos inmersos. Nos queda acortar tiempos de espera, ya lo hemos hecho en algunas especialidades en las que se han reducido un 50%. En general, los tiempos para las primeras consultas mejoran progresivamente, y en las consultas de revisiones tenemos que optimizar aún más los tiempos”.
Cincuenta años después
El covid cambió momentáneamente la cara el Hospital de Segovia. Solo hay que ver las líneas de oxígeno que se instalaron en algunas de las zonas comunes que se utilizaron para albergar pacientes. Pero los cambios que se pueden observar desde su inauguración en 1974 a hoy son mucho más llamativos. “Empezamos con poco más de 300 camas, ahora estamos en 380, aunque funcionales sean alrededor de 320”. Los números no son lo único que hay que leer. “Antes para una intervención poco complicada, la estancia media era de tres o cuatro días; ahora, un paciente tras la misma intervención pasa horas en el hospital gracias a la cirugía mayor ambulatoria. El número de camas es un número que hay que tener en cuenta, pero también que nosotros estamos en un nivel de ocupación del 65%”.
“La cirugía mayor ambulatoria ha convertido las estancias en el hospital de días en visitas de horas”
Hay más avances que han conseguido reducir la estancia en el hospital de los pacientes quirúrgicos. “El desafío de la cirugía robótica es una de las cosas de las que más satisfechos podemos estar ahora mismo en Segovia. De cómo se están implicando los profesionales para desarrollarla y de cómo hemos conseguido reducir la estancia media de los pacientes en un día o día y medio”. Estancias más cortas permiten realizar más intervenciones y también con menos imprevistos. “La cirugía robótica disminuye muchísimo las complicaciones”.
Nuevas técnicas que requieren de más manos. “Los pioneros que inauguraron el hospital en 1974 fueron 336, sumando todos los estamentos; ahora estamos cerca de los 2.000, entre plantilla orgánica y eventual”, enumera Gómez de Montes. Un ‘pueblo’ de considerables dimensiones que pasa mucho tiempo en obras. “Hay que agradecer el comportamiento ejemplar de los ciudadanos y de los trabajadores, que en este año y medio que han durado las obras de urbanización de la zona han visto cómo se complicaban los accesos o el aparcamiento. Al final, son 2.000 vehículos y 2.500 personas las que entran y salen al día del hospital y el movimiento es mucho. Cincuenta y un años después, la parcela original se ha quedado pequeña”.
Para estar orgullosos
Ningún hospital es igual a otro. Y el de Segovia tiene sus propias señas identidad forjadas en 50 años de historia. “Hace más de 30 años, en 1989, se creó la Organización Nacional de Trasplantes, una de las joyas del Sistema Nacional de Salud, marca España allí donde vayamos. En Segovia, hay un registro de 1983, el de un caso de un niño de 4 años que fallece. Después de hablar con la familia, se hicieron extracciones de órganos que resultaron en trasplantes. Desde entonces, en el Hospital de Segovia ha habido por encima de los 200 donantes y 500 órganos que, como dice la responsable, la doctora Rey, ‘han generado mucha vida’, explica el gerente.
En 1983, también se puso en marcha el hospital de día geriátrico. “Fue pionero en Castilla y León y lo sigue siendo; y en España había muy pocos. Desde entonces, gracias al impulso de la doctora Illán que lo puso en marcha y de los profesionales que ahora están en él, es una marca de la que Segovia puede presumir y disfrutar. En el hospital de día geriátrico trabaja un equipo multidisciplinar liderado por los geriatras que da servicio a 80 pacientes al año”, se enorgullece Gómez de Montes.
El gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia también presume del Código Ictus. “Desde 2006, también somos pioneros en Castilla y León. El Código Ictus lo desarrollaron los neurólogos, una especialidad que en el Hospital de Segovia ha estado muy presente desde su inauguración, la calle en la que está lleva el nombre de uno de ellos, Luis Erik Clavería. Bajo su amparo, la neurología de Segovia siempre estuvo a la cabeza de España”.
“Tres hitos que benefician objetivamente a nuestros paisanos y de los que me siento orgulloso, antes como compañero; y ahora, como gerente”, asegura Gómez de Montes.
Pero el actual gerente del Hospital de Segovia no solo mira al pasado, también es el encargado de supervisar un futuro en el que se acumulan tareas. “Hay que afianzar las consultas de genética que están haciendo los compañeros de Análisis Clínicos, hay que optimizar las revisiones, lo que nosotros llamamos consultas sucesivas, y potenciar los hospitales de día, que es donde más crecimiento asistencial está habiendo”, enumera Gómez de Montes, que también está empeñado en que los pacientes pasen tiempo en el hospital para recibir ciertos tratamientos. “Ahora mismo, se prescriben tratamientos oncológicos y de otros tipos que se pueden hacer de manera ambulatoria”, detalla
La telemedicina también es un campo a desarrollar en esa búsqueda continua de la asistencia de calidad. “Hace año y medio intentamos a través de la UCA (Unidad de Continuidad Asistencial) ver pacientes a través de videollamadas, pero hay mucho que mejorar”.
Y para evitar molestos viajes, existe un proyecto para que los pacientes ostomizados pasen sus revisiones lo más cerca de su casa y evitar así largos viajes hasta el hospital.
Fuera del hospital también habrá unidades contra el dolor crónico con una enfermera y dos fisioterapeutas. La primera estará, de forma provisional, en el centro de salud Segovia I, y en mayo o junio habrá una en el centro de salud Segovia IV. “Son proyectos liderados por Atención Primaria. Es la suerte de ser una área integrada, podemos potenciar la integración funcional de los centros de salud y el hospital, aumentar los contactos y alianzas entre los profesionales de los dos niveles, y lo más importante, que el paciente no se encuentre en un circuito doble, él es lo importante, no el sistema”, afirma Gómez de Montes.
Una Oportunidad
La apuesta por la innovación y la futura ampliación de hospital son un buen reclamo para que los futuros especialistas tengan al Hospital de Segovia entre sus opciones de futuro. “El número de profesionales de la sanidad es muy justo y pueden permitirse el lujo de elegir destino. Geográficamente, nosotros estamos entre dos colosos hospitalarios como son Madrid y Valladolid, pero lejos de ser un obstáculo, yo lo veo como una oportunidad porque ofrecemos cosas distintas. Tenemos innovación tecnológica, una renovación estructural en marcha y un ambiente familiar. El Hospital de Segovia es un sitio más que adecuado para que un médico desarrolle una vida profesional al más alto nivel. Y esas son las mismas razones por las que también es un lugar en el que los pacientes reciben una atención de calidad”, concluye. Por lo menos por 50 años más.

“Con la ampliación, el Hospital será un entorno más humanizado”
En un horizonte temporal lejano, pero al mismo tiempo ilusionante, Gómez de Montes contempla la ‘revolución’ que va a suponer la construcción de la nueva área asistencial del hospital presentada esta semana. Lejano administrativamente. “Todas las inversiones públicas, sobre todo cuando son tan importantes, están absolutamente tasadas en tiempos. Ahora tenemos seis meses para hacer el proyecto de ejecución y después hay plazos también para validarlo. Además, todos esos pasos son susceptibles de reclamaciones que alargarían los tiempos. Fácilmente, nos vamos a 70 meses. En 2030, ya debería haber actividad en el nuevo edificio. Afortunadamente, esto no una obra en la que te entregan las llaves el día que está todo acabado, iremos viendo fases y encontrando soluciones para que la actividad llegue antes de esa fecha final de entrega”, vaticina el gerente.
La ampliación da mucho trabajo a la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, pero también genera ilusión por el futuro. “Yo creo que este es un momento, desde el punto de vista personal y profesional, enormemente ilusionante, y para los pacientes, enormemente satisfactorio porque van a tener un entorno asistencial mucho más humanizado. Para los profesionales es muy importante que los pacientes se reconozcan como el centro de todo su trabajo, y para eso, las nuevas infraestructuras nos van a ayudar mucho: los espacios, la luminosidad, vamos a dejar de crecer para dentro ocupando espacios ya existentes para crecer hacia fuera… Todo eso va a ser vivido de una manera tremendamente satisfactoria por los pacientes”, asegura.
