Caja Segovia quiso ayer disipar las dudas sobre la intención de los consejeros de hacer públicas sus retribuciones a través de un comunicado en el que asegura que ninguno de los integrantes del Consejo de Administración de la entidad se ha negado a facilitar los datos sobre las retribuciones cobradas durante 2011, tal y como exigía la circular 4/2011 del Banco de España.
En la nota, la entidad de ahorro segoviana ha señalado que los consejeros de Caja Segovia que no habían facilitado sus datos -el expresidente de la Diputacióny senador del PP Javier Santamaría, el representante de CCOO Eduardo Aguado y el representante del grupo de impositores por el PSOE, Juan Manuel de la Puente- no lo hicieron debido a la «perentoriedad con que se requiró la autorización de cada uno de los consejeros, obligatoria según la norma de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD)».
Caja Segovia indicaba en la en la nota que los consejeros antes citados «habían cesado durante 2011, lo que originó la imposibilidad de conseguir su autorización en el tiempo adecuado», y señala que «en ningún caso consta que se haya negado la autorización a publicar los datos sobre sus retribuciones, sino que no se ha podido contactar con ellos para recabar su pertinente autorización».
Además, asegura que los consejeros antes citados «han conformado la autorización, manifestando de esta forma la excepcionalidad de la novedosa norma».
En la nota, Caja Segovia alude también a varias informaciones de prensa sobre el presidente de la entidad de ahorro, Atilano Soto, en las que se indica el cobro de remuneraciones por su participación en determinadas empresas vinculadas a Caja Segovia.
En este sentido, la entidad califica de «imprecisas, confusas e inciertas» estas informaciones y niega «rotundamente» que Soto reciba algún tipo de remuneración de Ebro Agrícola Alimentación, empresa «con la que no mantiene relación alguna ni la Caja ni su presidente», ni tampoco en sociedades como Madrigal o Faisanera Golf, de las que es administrador temporal «sin percibir remuneración alguna».
En cuanto a la publicidad de este tipo de información, Caja Segovia asegura que todo lo referido a retribuciones «con su detalle personalizado y específico consta en los organismos correspondientes y estarán disponibles en la página web de la Caja con la presentación de los informes anuales que correspondan».
De este modo, los dos últimos directores generales de Caja Segovia, Manuel Escribano y Miguel Ángel Sánchez Plaza, éste último hasta el pasado sábado, 31 de diciembre, son ya los únicos que no han dado su consentimiento para que la entidad financiera haga públicas las retribuciones que han recibido como integrantes de su comité de dirección durante el ejercicio pasado. Caja Segovia se ha amparado en la Ley de Protección de Datos para no desvelar el dinero pagado por la entidad como retribuciones por el ejercicio de funciones ejecutivas (sueldos, etc), así como por dietas o remuneraciones por pertenecer tanto al comité de dirección como al consejo de administración.
Las cajas de ahorros que han recibido ayudas públicas tenían de plazo hasta el 31 de diciembre para decidir si publicaban los sueldos de sus directivos de manera individualizada, a instancias del Banco de España.
Santamaría: ‘No me lo han preguntado’.- El senador del PP por Segovia, Javier Santamaría, expresó ayer su perplejidad por ver su nombre como el de uno de los consejeros que se negó a facilitar los datos sobre sus emolumentos en Caja Segovia, y aseguró que no había facilitado los datos requeridos “sencillamente, porque no me los han preguntado”. Santamaría, que el pasado año dejó de ser consejero de Caja Segovia, señaló que “ha debido de haber algún error en el correo electrónico y no me había llegado ninguna comunicación, pero cuando expiró el plazo marcado por la circular, recibí una llamada telefónica en la que se me pedían estos datos, a la que contesté de forma afirmativa, porque no tengo ningún inconveniente en darlos a conocer”. Además, señaló que su caso “es similar al de otros consejeros que les ha pasado lo mismo que a mi” —en referencia al representante de CCOO— y aseguró que sus retribuciones son en concepto de dietas por la asistencia a plenos y comisiones delegadas “y ya se publicaron el año pasado, por lo que no veo ningún problema”. “Creo que en estos temas hay que tener una transparencia absoluta y he dado orden para que se publiquen las cantidades cuanto antes”.
“Creo que ha sido un error administrativo y lamento que no se haya tenido un contacto más rápido a través del teléfono, que hubiera evitado este tipo de problemas a todo el mundo”, aseguró.
