Después de leer el artículo de Juan Manuel Santamaría publicado en este periódico el 7 de diciembre, quería hacer un comentario. A principios de esta primavera, cuando el tiempo fue favorable, un grupo de vecinos de Requijada, añorando los viejos tiempos, decidimos plantar unos nuevos olmos, asesorados por María Contreras Sanz, hija del pueblo, promotora de la idea y gran conocedora del tema, nos pusimos en contacto con el ayuntamiento de Santiuste de Pedraza, para solicitar dichos árboles, al subdirector General de Política Forestal, D. Enrique Sastre Callejo, de la casa Forestal de la Mata de San Ildefonso de Segovia. El cual nos otorgó cuatro olmos de raíz desnuda de tres variedades distintas, para prevenir de la posible muerte, por la maldita grafiosis, al ser tres variedades, nos curamos en un futuro, que de ser afectados, no mueran todos y se puedan salvar algunos.
Como he mencionado todo es gracias a María.
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Miguel Gil
