Con cambio de hora incorporado, que por el lado positivo propiciará que el aficionado no se ‘pele’ de frío en la grada de La Albuera, la Gimnástica Segoviana vuelve a ponerse a prueba con un partido ante la UD Ourense que, más allá de los tres puntos en juego, ha de servir para que verificar si el equipo azulgrana saca la cabeza después de un par de tropiezos que le han llevado a perder la ventaja acumulada en el liderato, o si bien la mala racha va a durar una semana más.
Tras la dura derrota encajada en Carballo ante el Bergantiños, el equipo azulgrana recibe a otro conjunto gallego que hasta el pasado fin de semana llegaba en una más que buena dinámica, pero al que la derrota ante el Numancia, (ojo que el ‘coco’ despierta…) y la marcha de su jugador Víctor Gamarra le ha dejado un ambiente menos optimista que el de hace unas semanas. Aun así, sus cinco encuentros consecutivos sin perder lejos de O Couto le colocan la merecida impronta de conjunto difícil de ganar.
El tropiezo ante el Bergantiños ha dejado huella, pero no ha alterado el discurso de un vestuario que sabe que el margen de error empieza a estrecharse. Ya en la previa del encuentro, Iñaki Bea quiso contextualizar la derrota de la pasada jornada, rebajando el dramatismo que suele acompañar a los marcadores abultados, aunque el 3-1 no lo fuera tanto. Pero a la Segoviana no le habían marcado tres goles en toda la liga, y ello ha venido también a restar algo de confianza en un equipo que la tenía por toneladas.
Un rival con personalidad
El entrenador de la Segoviana advirtió de un Ourense que llegará atrevido y con personalidad. “Intentarán tener balón, con gente joven, con descaro”, lo que augura un encuentro de poder a poder en un centro del campo en el que la Segoviana no andará sobrada de efectivos, ya que uno de los principales condicionantes del choque será el estado físico de la plantilla. Bea confirmó las dificultades en este apartado, con varias ausencias y algunas dudas hasta última hora. “Vamos a ver si recuperamos a Silva y a Morata. Perdemos a Rodri y a Manu por sanción, y Manchón sigue con el hombro…”, lo que significa un problema añadido, aunque el técnico lo tiene claro: “Mientras tengamos diez futbolistas de campo disponibles y un portero, no hay excusas”.
Pero al final esas bajas acabarán condicionando incluso el planteamiento del choque, poniendo a prueba la versatilidad de la plantilla de una Gimnástica Segoviana que no anda sobrada de centrocampistas, que de laterales tampoco es que precisamente se maneje en un número extraordinariamente alto, y que por ello está variando sus esquemas. “Los sistemas están bien, pero lo importante es que los jugadores entiendan el reparto de espacios. No debemos tener miedo a la táctica” afirmó el entrenador azulgrana. Ante un conjunto que suele desnudar las carencias defensivas de los rivales con su ritmo y su posesión del balón, será importante entender ese reparto de espacios.
A las doce de la mañana
El encuentro ante el Ourense se jugará a las doce de la mañana por un doble motivo, para favorecer la presencia de público infantil en las gradas con un horario algo más amable, y también con el fin de poner algo más fácil el retorno a Galicia a los conjuntos gallegos que juegan en Segovia, con los que se llegan a acuerdos para que se haga lo mismo con los horarios de los partidos de vuelta.
