Hace ahora 45 años, en 1965, Mariano García y Valentina Aparicio abrieron una taberna en Navas de Riofrío, ‘Casa Mariano’. El negocio fue prosperando, poco a poco, y en 1977 sus dueños realizaron una primera ampliación, que permitió a ‘Casa Mariano’ comenzar a ofrecer comidas a sus clientes. Paralelamente, los tres hijos del matrimonio (Jaime, Carlos y Mercedes) fueron creciendo en el bar, y cuando falleció su padre, en 1988, decidieron dar continuidad al negocio.
Ya en manos de los vástagos de Mariano y Valentina, el establecimiento no ha hecho sino seguir creciendo. En 2002 emprendieron una reforma, y ahora, en 2010, otra, que ha convertido ‘Casa Mariano’ en ‘El Fogón de Valentina’, nombre con el que quieren homenajear a su madre.
La más reciente remodelación ha trocado a la antaño pequeña taberna en un acogedor establecimiento, con aroma rústico, en cuya decoración ha intervenido el artista José María Pérez de Cossío. Además de los cambios en el comedor, la cocina ha sido totalmente renovada. El proverbial buen trato al cliente continúa invariable, eso sí.
En ‘El Fogón de Valentina’, el cliente puede encontrar todo tipo de platos. “Ofrecemos comida casera”, insiste una y otra vez Jaime. Allí se puede comer a la carta, optar por un menú del día o, si se prefiere, elegir entre una amplia gama de raciones. ¿La estrella?. “Lo que nos ha dado más fama han sido los judiones de La Granja”, considera Carlos, empeñado en promocionar el ‘menú segoviano’, dirigido a los turistas que paran en ‘El Fogón de Valentina’ por su estratégico emplazamiento a los pies de la Sierra de Guadarrama. “Estamos en un lugar muy tranquilo, rodeados de bellísima naturaleza, y eso atrae a muchísima gente a nuestra casa”, agrega Carlos, que dirige a un equipo de cinco personas.
Pero con la reforma del establecimiento no acaba la aventura hostelera de los hijos de Mariano y Valentina. Hace casi cuatro años ampliaron horizontes abriendo otro establecimiento en Segovia, ‘La Panera’, y ahora, nada más acabar la remodelación de ‘El Fogón de Valentina’ ya están dando vueltas a la cabeza sobre la conveniencia de realizar otra ampliación de su negocio en Navas de Riofrío. “Somos así, emprendedores”, se justifica Carlos.