Recientemente se anunciaron cambios en torno a la manera como los bancos entregan información financiera a Hacienda, que entrarán en vigor en 2026 y que incluyen una mayor vigilancia y control sobre las transacciones que se realizan con instrumentos como Bizum y TPV.
Por un lado, los bancos deberán informar todos los movimientos que se hagan con estos medios, incluso de aquellos que estén por debajo de los 3.000 euros. Por otra parte, los informes ya no serán anuales sino mensuales. La medida ha llamado la atención y ha generado bastante ruido en las redes sociales.
¿El Estados nos vigila a través de las transacciones electrónicas?
Un acuerdo firmado en noviembre entre el Banco de España y Bizum no mejora la percepción de que la Administración está incrementando la vigilancia sobre los ciudadanos a través del seguimiento de sus transacciones financieras.
El acuerdo entre Bizum y el Banco de España implica que este servicio de pago móvil colaborará con este proporcionando información sobre todos los pagos que se realizan por este medio, tanto de comercios electrónicos como de particulares.
Bizum se ha convertido en una herramienta que usamos a diario y para prácticamente todo: compramos alimentos en el supermercado, hacemos transferencias a familiares o amigos, compramos por internet, pagamos en restaurantes y en hoteles.
No es improbable que se pueda seguir gran parte de nuestra actividad diaria y que se pueda saber mucho acerca de nuestra vida privada simplemente siguiendo nuestra actividad en esta plataforma digital.
¿Debemos preocuparnos? Según el Banco de España, no. El objetivo de este acuerdo con Bizum es tener acceso a información macroeconómica y no a datos de particulares. Bizum entregará al banco información global, por sectores y países, y no datos de particulares. No se van a controlar las transacciones cotidianas de particulares.
Los movimientos financieros realizados por particulares a través de Bizum y TPV se seguirán regulando por las normas actuales, que también implican cierta supervisión o el disparo de señales de alarma cuando se producen movimientos inusuales o de grandes sumas de dinero.
Hacienda no está involucrada en este acuerdo
El convenio entre el Banco de España y Bizum tendrá una duración de cuatro años, y podría renovarse por otro período con la misma duración.
Durante ese tiempo, Bizum proporcionará a esta institución información macroeconómica que permitirá al banco analizar las tendencias en el consumo, la evolución del mercado y el crecimiento de los pagos a través de medios electrónicos.
Para los economistas, este crecimiento de los pagos a través de plataformas digitales es sumamente interesante porque todo pago electrónico deja rastros, es decir, es registrado. Se convierte con ello en una fuente de información muy rica, para saber cómo se mueve la economía nacional e internacional.
Este acuerdo no involucra a la Agencia Tributaria de ninguna manera, e insisten en que Bizum no les dará acceso a datos privados de los usuarios.
No deja de ser curiosa la ansiedad provocada entre los usuarios por esta noticia y por la de los cambios en Hacienda respecto al modo como reciben la información por parte de los bancos. Una exigencia que solo involucra a autónomos y a actividades del comercio electrónico, y no a las transacciones entre particulares.
Y es curioso porque vivimos en un mundo donde tenemos GPS en el móvil y en el coche, sistemas para identificar dónde se encuentra nuestro ordenador y estamos rodeados por un mar de cámaras, muchas de las cuales están conectadas a internet. Ya hace varias décadas que la vida privada no es tan privada.
Las grandes transacciones financieras hechas a través de medios digitales se vigilan desde hace mucho, solo es cuestión de tiempo para que también se controlen de cerca las pequeñas, aunque el convenio entre Bizum y el Banco de España no vaya en esta dirección.
