El Campus María Zambrano ha vuelto a convertirse en un punto de referencia nacional para la literatura infantil y juvenil con la celebración del II Flÿ Segovia, Festival del Libro Infantil y Juvenil, un encuentro que ha logrado consolidarse como un hito pionero. De esta manera, el Campus reafirma con este festival su papel como institución innovadora para una educación literaria y sitúa a la ciudad en el mapa de los espacios que apuestan por la lectura, la creación y la reflexión crítica desde edades tempranas.
El Flÿ comenzó su andadura el curso pasado como una apuesta arriesgada y valiente: crear en Segovia el primer festival universitario dedicado íntegramente a la literatura infantil y juvenil. Su acogida superó todas las expectativas, y esta segunda edición ha confirmado que el proyecto no solo era necesario, sino también profundamente transformador. En esta ocasión, el festival ha reunido a especialistas, escritores, ilustradores, investigadores y docentes de distintas universidades españolas. Con ello, Segovia se sitúa en una posición de liderazgo en el impulso de propuestas que combinan la literatura con la educación, integrando la formación inicial del profesorado con la vida cultural de la ciudad. El festival se circunscribe en las actividades programadas por el GID Palabra e Imagen. Grupo de Innovación Docente de Educación Lingüística y Literaria, subvencionado por el Vicerrectorado de Innovación Docente y Transformación Digital de la Universidad de Valladolid. Han colaborado, además, el PID Ellas, el PID Una Historia del arte para el siglo XXI, la Biblioteca del Campus María Zambrano, la Biblioteca Pública de Segovia, los Grupos de Investigación Ecolij (Universidad de Zaragoza), Grupo LecoEdu (Universidad de Cádiz), Grupo Consolidado MiRed (Universidad San Pablo CEU) y Grupo GIRLEC (Universidad de Valladolid).
Bajo este paraguas, con la metáfora basada en el dicho tradicional “A por una voy, dos vengáis, si venís tres bienvenidas seáis”, Isabel Benito, una de las mediadoras más reconocidas del panorama nacional, aportó una mirada profundamente humana y transformadora sobre el papel del mediador en la construcción de comunidades lectoras. Con su estilo cercano y su capacidad para vincular tradición oral, emoción y práctica pedagógica, Benito desarrolló una sesión centrada en la figura del mediador como puente entre los libros y las personas. Invitó a los asistentes a entender la mediación como un acto de hospitalidad, un espacio donde cada lector es recibido, acompañado y legitimado en su forma de acercarse a la lectura.

El festival ha destacado también por su programación de talleres prácticos, diseñados para cultivar la creatividad y la producción artística, elementos clave en los nuevos modelos de educación literaria. María Antonia Fernández Mezquita, de la Universidad de Valladolid, con “Exploring the Unknown in Lewis Carroll’s Alice in Wonderland” ha buscado analizar la simbología, los personajes y los dos planos espaciales que tienen lugar en una historia fascinante que sigue despertando el interés del público. Desde la misma universidad, Carmen Gómez Redondo, con el taller Escribir el espacio a través del tratamiento de la tipografía y la temática de la infancia, se han construido poemas con letras que anhelan el abrazo. Otra propuesta pionera fue la exposición itinerante Juegaletrea, que ha transitado desde la sala de exposiciones de la Biblioteca del Campus María Zambrano hasta la sala de infantil de la Biblioteca Pública de Segovia. En ella, Carmen Gómez Redondo y Gael Zamora Lacasta reúnen el germen mismo de la literatura, la palabra, así como interesantísimos abecedarios fotográficos hechos con el cuerpo, alimentos y objetos que invitan al niño a jugar con el verbo y darle vida. Asimismo, desde la Facultad de Educación y Trabajo Social y de la mano de Myriam de la Iglesia Gutiérrez, se presentó el proyecto InspirArte Infantil: Plantando las semillas de Vocaciones Inclusivas, una iniciativa orientada a integrar la literatura con la inclusión en aulas de Educación Infantil.
Por otra parte, las conferencias de esta edición han abordado la lectura desde múltiples perspectivas. Desde la Universidad de Jaén, Santiago Fabregat Barrios ofreció claves para comprender la programación literaria escolar como motor de la formación lectora-. Por su parte, el catedrático Manuel Fco. Romero Oliva, de la Universidad de Cádiz, mostró cómo aplicar y evaluar la lectura fácil en contextos educativos, aportando orientaciones prácticas de gran utilidad para futuros docentes. Esta sesión plenaria se cerró con una mesa redonda en la que han participaron los ponentes ya mencionados: Luisa Santamaría, quien informó sobre los datos lectores de la infancia de la Biblioteca Pública de Segovia, Mila Parrado Collantes y Sandra San Miguel Prieto, de la Facultad de Educación de Segovia, que aporaton su visión desde la formación inicial de docentes. La mesa fue moderada por Eva Álvarez Ramos. El festival se cerró con tres talleres, Ellas Flÿ Quiz, impartido por Belén Mateos Blanco; Navegar el espacio. Aerolitos poéticos, de la mano de Mila Parrado Collantes; y Viaje ilustrado por la no ficción ofrecido por Sandra San Miguel Prieto.
El II Flÿ Segovia no es un festival más, sino la demostración de que la educación literaria puede y debe ser una experiencia viva. Cada conferencia, taller y exposición ha mostrado que formar lectores críticos no es un acto espontáneo, sino el resultado de una comunidad comprometida con la palabra, con la imaginación y con el derecho a la cultura. Con esta segunda edición, el festival confirma su vocación de continuidad y crecimiento. Segovia se consolida como un referente de la literatura infantil y juvenil, y la Facultad de Educación, dentro del Campus María Zambrano, reafirma su apuesta por formar docentes capaces de acompañar a la infancia en el descubrimiento de los libros, del pensamiento crítico y del placer de leer. Porque, al final, la educación literaria enseña a mirar el mundo con curiosidad, a comprenderlo y a transformarlo. Así, iniciativas como el Flÿ nos recuerdan que la literatura —como los globos que llenan su cartel— siempre invita a elevarse un poco más.
* Docentes de la Facultad de Educación del Campus de Segovia de la Universidad de Valladolid.
