En la provincia de Segovia, los programas mixtos de formación y empleo no solo generan titulaciones o experiencia laboral: están dejando una huella visible en los pueblos y en la vida de quienes participan en ellos. Especialmente en dos ámbitos muy presentes en el día a día de la ciudadanía—la rehabilitación de edificios y el cuidado de zonas verdes—estos proyectos se han convertido en una manera de aprender trabajando y, al mismo tiempo, de mejorar el entorno común.
El Espinar es uno de los ejemplos más claros. El Ayuntamiento recibió este año 208.889 euros para impulsar dos iniciativas que combinan formación y servicio público. Una de ellas se centra en el mantenimiento y mejora del Parque Municipal Cipriano Geromini: restauración de 600 metros cuadrados de pradera, instalación de riego, nuevas plantaciones y trabajos de poda. La otra actúa directamente sobre un edificio municipal de la calle Segovia, antiguas viviendas para funcionarios que ahora se están transformando gracias a tareas de demolición, aislamiento, alicatados y solados. Para quienes participan, supone aprender un oficio mientras recuperan espacios que vuelven a tener utilidad para el municipio.
Cuéllar también ha apostado con fuerza por la jardinería. Un programa permitió que diez alumnos-trabajadores trabajaran en el entorno de la iglesia de Santa María de la Cuesta, donde acondicionaron parterres, sustituyeron setos y retiraron arbolado en mal estado. En total, en las tres últimas ediciones de estos programas han pasado por ellos 28 personas, respaldadas por una inversión acumulada de 374.000 euros que se ha traducido en empleo, formación y un patrimonio natural mejor cuidado.
Otros municipios han seguido caminos similares. Coca desarrolló este año una nueva edición de su programa ‘Espacios Urbanos’, centrado en albañilería y acabados, mientras que Nava de la Asunción ofertó ocho plazas en un proyecto relacionado con actividades auxiliares en viveros y jardines. En Cantalejo y Boceguillas, los participantes están inmersos en programas de rehabilitación de inmuebles municipales, contribuyendo a recuperar edificios que, sin esta intervención, seguirían cerrados o infrautilizados.
En Segovia capital, el proyecto de mayor envergadura es el programa mixto duplo de Rehabilitación de viviendas municipales de carácter social. En él participan 16 estudiantes-trabajadores y cuenta con uno de los presupuestos más altos de la provincia: 222.815,04 euros. Su labor no solo suma capacitación profesional, sino que permitirá que varias viviendas públicas estén disponibles para familias que las necesitan.
La importancia del vidrio
En su afán por recuperar las profesiones tradicionales, la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, dedica uno de los mayores presupuestos al programa mixto que se desarrolla en la Fundación Centro Nacional del Vidrio en La Granja de San Ildefonso.
Este programa, impulsado en colaboración con el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, combina formación teórica con trabajo real remunerado en los talleres de la fábrica. Su finalidad es doble: por un lado, facilitar la adquisición de competencias profesionales vinculadas a los oficios del vidrio; por otro, garantizar el relevo generacional en un sector que requiere destrezas manuales especializadas y que se encuentra en riesgo de desaparición.
La formación se organiza en dos grandes especialidades: vidrio en caliente y vidrio en frío. La primera comprende técnicas tradicionales como el soplado, el moldeado y el trabajo directo con el horno, donde los alumnos aprenden a manipular el vidrio fundido bajo la supervisión de maestros artesanos. La segunda se centra en procesos posteriores a la fundición, como el corte, el tallado, el pulido y otras técnicas de acabado que permiten transformar la pieza en un objeto artístico o funcional. Ambas opciones permiten obtener certificados de profesionalidad reconocidos a nivel nacional.
