Dura, cruel, dolorosa y casi despiadada fue la derrota en la noche del viernes del Balonmano Nava en su propia pista, donde buscaba la tercera victoria consecutiva para enderezar el rumbo clasificatorio ante el colista Guadalajara, que se llevó los dos puntos tras un final agónico con dos fallos graves de los locales, uno desde los siete metros y otro permitiendo el tanto del triunfo visitante. Porque no fue solo una cuestión de mala fortuna, las carencias de los naveros tuvieron mucho que ver en que de nuevo la soga del descenso apriete un poco más. De las declaraciones de técnico y jugadores se desprende un cierto aire de culpa en lo ocurrido, de ahí que no todo es achacable al infortunio del desenlace final con el gol del rival casi con el bocinazo.
“El partido tiene dos lecturas fáciles. En ningún momento hemos entrado en el partido, siempre muy irregulares, nunca acertados. Hubo una diferencia muy grande en porterías y así es muy difícil dominar un partido. Hay momentos en los que hacemos las cosas bien, defendemos bien pero no nos acompaña el ataque y en la segunda mitad dejamos de correr. La otra parte es que Guadalajara tiene la necesidad de puntuar fuera de casa y lo han creído y aprovechado nuestros errores”, comentaba Álvaro Senovilla tras el choque. “No nos han generado muchas ocasiones muy claras, salvo la última, que es un error nuestro en defensa. Tampoco hemos estado tan mal, pero no metemos goles y así les damos vidilla y es imposible”, prosiguió el entrenador antes de lanzar un mensaje a navegantes: “Esto es así, la liga te va enseñando lo que hay que hacer para ganar. Hoy no hemos sacado el coraje y la garra necesarios para sacar los puntos en casa y habrá que hacerlo en el siguiente partido”.
Más contundente si cabe estuvo Brais González, quien no dudó en pedir “disculpas a la afición”. “No somos nosotros éstos, aunque hay que poner en valor el esfuerzo y el partidazo que ha hecho el Guada, pero nosotros tenemos que exigirnos más porque estas derrotas son de las que duelen. Entiendo que la afición esté enfadada, prometemos trabajar para levantar la situación. Nosotros también estamos enfadados”, mensaje claro de uno de los pesos pesados del vestuario de un Viveros Herol que tendrá ahora una dura salida frente al Torrelavega.
