El secretario provincial del Partido Popular, Miguel Angel de Vicente, ha instado al alcalde Pedro Arahuetes a que se «tome en serio la representación que los ciudadanos le concedieron en las últimas elecciones municipales y que tome consciencia de la responsabilidad que ello supone, evitando tomarse a la ligera las decisiones expresadas en las urnas». De Vicente sale al paso de las declaraciones realizadas por Arahuetes la pasada semana, en la que anunció que dimitiría de su cargo si se convocara un referéndum sobre el Palacio de Congresos y los segovianos apoyaran esta propuesta impulsada por la Diputación Provincial y la Junta de Castilla y León en La Faisanera.
En una nota de prensa, el secretario provincial asegura que «la última salida de tono, rozando el lenguaje de jugadores tabernarios, para que se convoquen votaciones que contrapongan su propio cargo y el de otros cargos electos populares en base al proyecto de construcción del Palacio de Congresos de Segovia, es simplemente inaceptable y solo demuestra la escasa seriedad con la que afronta el mandato de los ciudadanos, además de los exabruptos y pantomimas a las que recurre cada vez más frecuentemente para entretener y que no se ponga en tela de juicio sus diez años de inoperancia al frente del Ayuntamiento de la capital».
«Lo que parece dolerle al Señor Arahuetes, es que las instituciones gobernadas por el Partido Popular, como son la Diputación y la Junta de Castilla y León, no venden humo, como él se ha dedicado a hacer estos años, y cuando han presentado este proyecto lo han hecho con firmeza, pues en 18 meses estará acabado y los segovianos podremos disfrutar de esta infraestructura que tanto hemos solicitado», subraya De Vicente.
De Vicente señala que los resultados electorales del año 2011 «son claros en cuanto al grado de apoyo que los ciudadanos de Segovia concedieron a los que entonces concurrieron al examen popular, aunque el alcalde parece no aceptar la contundencia de aquel reparto de votos que significó un nuevo respaldo masivo a los candidatos del PP, claros ganadores en las tres administraciones, incluida la municipal, donde Arahuetes gobierna con el apoyo de otro grupo, tras perder aquellos comicios».
Según el secretario provincial de los populares, la falta de aceptación de esta realidad, ha llevado al regidor a protagonizar esperpénticas propuestas que van «desde la convocatoria fuera de la legalidad de plebiscitos y consultas, recogidas de firmas sin control o apuestas absurdas como la de «jugarse cargos», como quien se apuesta la siguiente ronda de cañas en un bar y esto se está convirtiendo en algo rutinario, a la vez que preocupante». En este sentido, los populares indican que hace algunos meses en una sesión plenaria en el Ayuntamiento de Segovia, también se jugó su dimisión ante el Grupo Municipal Popular por las alegaciones de la FEMP al texto de modificación de la Ley de Bases, los que demuestra sus «impertinencias para tapar su incompetencia». Desde el PP continúan diciendo que, «el empecinamiento de Arahuetes respecto al proyecto del Palacio de Congresos de Segovia solo está demostrando el verdadero concepto que tiene respecto a su cargo; su motivación no es el interés de proporcionar respuesta a las necesidades y demandas ciudadanas, sino ser protagonista y eje de los sucesos. Los segovianos no necesitan caudillos ni supuestos guías de sus vidas, sino políticos comprometidos que trabajen para ellos y en beneficio de la comunidad».
«Lo que está claro es que el alcalde ha demostrado, una vez más, su incapacidad incluso profesional, puesto que ya no es que sólo se dedique a hacer demagogia y descalificar a otras instituciones para tapar así su mala gestión al frente del Ayuntamiento, sino que además, ha quedado patente que como abogado que es de profesión y que ha estado ejerciendo hasta que entró en la Alcaldía, no sabe ni interpretar una ley», afirman desde el PP, a la vez que puntualizan que «al actuar desesperadamente sin ningún juicio claro, no ha sabido ver la Ley de Bases del Régimen Local, sólo acepta una consulta popular si ha sido aprobada en pleno y con el consentimiento del Gobierno de España».
Desde el PP aseguran «sentir pena por los segovianos que se encuentran en manos de un alcalde que lo único que hace con sus excentricidades es gastar el dinero de todos los segovianos por su mala cabeza, sus malas artes y el egocentrismo a lo que nos tiene acostumbrados». Los populares dejan claro que «el Ayuntamiento ha sido penalizado a pagar las costas que ha supuesto la anulación de su consulta popular y que eso ha tenido que ser pagado con los impuestos de los vecinos de la capital».
La inoperancia del Gobierno socialista en el Consistorio ha vuelto a quedar patente en el proyecto de Palacio de Congresos de Segovia que lidera la Diputación provincial del que se beneficiarán todos los segovianos y que «el alcalde solo trata de torpedear en vez de sumarse al mismo, demostrando la demagogia con la que trata este asunto desde hace años en los que sólo ha utilizado el proyecto del Palacio de Congresos de Segovia con fines particulares y donde, ni los gobiernos socialistas durante ocho años le han dado su apoyo» afirma Miguel Ángel de Vicente, a la vez que explica que «su proyecto estrella, denominado CAT, se ha convertido en un panteón político de Arahuetes donde se realizaron escaleras de granito que llevan al campo y un esqueleto arquitectónico que no se sabe en qué acabará, pero que en cualquier caso, mucho es el dinero ahí enterrado y que va a suponer un cuantioso pago los próximos años para el Ayuntamiento de la capital, quizá esta sea una de las razones de provocar cortinas de humo y evitar que los ciudadanos evalúen la gestión propia y sí la de otros».
De Vicente tiene claro que los ciudadanos solo quieren recibir de sus representantes la respuesta a sus problemas mediante el trabajo serio, tal como han actuado la Diputación y la Junta para lograr el deseado Palacio de Congresos de Segovia y no el lenguaje demagógico y de apostador tramposo que estamos escuchando estos días y que en nada ayudan al desarrollo de Segovia.
