La reducción del consumo que está llevando aparejada la crisis económica y la mayor concienciación de la población son las causas de la progresiva reducción en la producción de residuos en la ciudad de Segovia en los últimos años. La concejala de Medio Ambiente, Paloma Maroto, cifró ayer en casi 4.000 toneladas el descenso que se ha producido entre 2008 y 2011, de casi 27.000 toneladas a 22.700, con una reducción cercana al veinte por ciento.
El año pasado, los segovianos generaron 22.779 toneladas de residuos, lo que representa 412 kilos por habitante y año, más de un kilo diario. El porcentaje más elevado corresponde a la fracción denominada orgánica y resto, la basura convencional, de la que se recogieron más de 19.000 toneladas (el 85 por ciento del total). Además, en 2011 se procesaron 1.600 toneladas de cartón y papel (un siete por ciento del total); 900 toneladas de vidrio (4%); 652 toneladas de envases (3%); 80 toneladas de ropa y ocho de pilas.
La fracción que más se ha reducido en los últimos años es la correspondiente a los restos orgánicos, que ha pasado de 23.414 toneladas en 2008 a 19.473 el año pasado. También se ha reducido la recogida de papel y cartón (de 2.000 toneladas a poco más de 1.600). Por el contrario, se ha incrementado ligeramente la recogida de envases (de 567 a 652 toneladas) y también se ha incrementado la cantidad de ropa depositada por los segovianos, de 23 toneladas a más de 80.
En cuanto al número de contenedores disponibles en la capital, actualmente se cifran en 1.936. El número más elevado corresponde a los depósitos de basura orgánica y resto, que son 1.022. Además, hay 242 contenedores de papel y cartón; 216, de vidrio; 238 de envases; 171 de pilas; 25 de ropa y 22 de aceite doméstico usado, estos últimos instalados durante el mes de febrero y los primeros días de marzo.
La concejala, Paloma Maroto, aseguraba ayer que el número de contenedores es suficiente para las necesidades de la ciudad y que, de hecho, la ratio de contenedores por habitante es elevada en comparación con otras ciudades. “Incluso se han retirado algunos innecesarios, como hace unos días en la calle Los Coches, porque siempre se puede trabajar en la reubicación y reordenación, y si hay contenedores que no hacen falta, pues no tienen que estar en la calle”.
Por lo que se refiere al uso de los dos puntos limpios de que dispone la capital, en El Peñigoso y en el polígono El Cerro, además del punto limpio móvil, hay que señalar que el número de usuarios se ha incrementado en los últimos años, de 15.353 en 2008 a 18.303 en 2011, unas 3.000 personas más, una circunstancia que la concejala atribuyó en buena medida a la apertura del segundo punto limpio.
Los residuos que más se depositaron el año pasado en los puntos limpios fijos fueron escombros, más de 400 toneladas, un 47 por ciento del total; madera y restos de poda, casi 160 toneladas, un 17,8 por ciento del total; y chatarra, 80 toneladas, el 8,9 por ciento. Otros residuos frecuentes son los aerosoles, el cristal (que no puede depositarse en los contenedores para vidrio) y los pequeños electrodomésticos.
El punto limpio móvil recogió sobre todo aceite doméstico usado, material que supuso casi la mitad de la recogida, lo que hace suponer una buena disposición para utilizar los nuevos contenedores. Además se recogieron pilas (el 17 por ciento del total) y pequeños electrodomésticos (10%).
