El Gobierno de Estados Unidos entregó formalmente a las autoridades francesa el cuadro de Pablo Picasso ‘La Coiffeuse’, en español ‘La Peluquera’, robado del Museo Pompidou de París en 2001 y que fue interceptado por funcionarios de aduanas estadounidenses en Nueva York a finales del año pasado. Según informó el diario ‘The Washington Post’, el acto de entrega tuvo lugar en la embajada de Francia en Washington y en el mismo, la directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Sarah Saldaña, destacó “la enorme sensación de logro” al contar de nuevo con “una obra de arte como esta”.
El cuadro fue interceptado en un paquete de regalo navideño enviado desde Bélgica y etiquetado como juguete de artesanía valorado en 30 euros, pese a que su valor rondaría los 15 millones de dólares en este caso.
Picasso pintó este óleo sobre lienzo de 33 por 46 centímetros en 1911. Fue legado a los museos franceses en 1966 por Georges Salles y pasó a los fondos del Museo Nacional de Arte Moderno. La última vez que fue expuesto fue en 1998 en Múnich, en la Kunsthalle der Hypo-Kulturstiftung, de donde pasó al almacén del Centro George Pomidou.
Tras una petición para una exposición, los operarios del museo descubrieron en 2001 que la obra no estaba en su lugar. Desde entonces, y hasta mediados de diciembre, cuando fue enviada por correo a Estados Unidos, no se habría sabido nada del cuadro.
Este suceso se produjo días después de que el otro cuadro de Picasso incautado a Jaime Botín el pasado 31 de julio en Córcega, llegara a España, para “reposar” durante 24 horas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía para “aclimatarse”. Los especialistas de la pinacoteca explicaron, que antes, realizarían un análisis a fondo del mismo y valorarían su estado de conservación. En cualquier caso, su futuro dependerá de los tribunales de Justicia.
La obra de arte, titulada ‘Cabeza de mujer joven’, al igual que los cuadros que son trasladados de un museo a otro, debió reposar durante un día completo para aclimatarse a las condiciones ambientales del nuevo espacio, según pudieron explicar a Europa Press fuentes del Ministerio de Cultura en este sentido.
A continuación, los especialistas del Museo Reina Sofía, que son “los mejores especialistas en Picasso del mundo”, realizaron los análisis pertinentes sobre la pintura custodiada y comprobaron si sufrió algún daño. Después, permanecerá en la galería hasta que decidan los tribunales.
