El Plan Estratégico de Servicios Sociales de Castilla y León 2026-2029, que cuenta con un presupuesto de 253,8 millones de euros para llevar a cabo 116 iniciativas, tendrá como objetivo la mejora continua de la atención a las personas vulnerables. El Plan busca reforzar prestaciones y servicios a través de las herramientas ya existentes, sin olvidar la formación y capacitación de los profesionales del sector, centrándose en los nuevos avances tecnológicos.
El proyecto del documento contempla el desarrollo y la introducción de las nuevas tecnologías para la mejora del sistema de servicios sociales de responsabilidad pública, así como el desarrollo de proyectos de investigación tecnológica y de soluciones técnicas que potencien la autonomía de las personas con dificultades en el desarrollo de actividades básicas de la vida diaria.
El Plan incide en la necesidad de continuar su transformación en un sistema “inteligente” y “moderno” capaz de proporcionar nuevos servicios “más cercanos” y de “alto valor añadido”, llegar a todas las partes del territorio y ofrecer respuestas “eficaces” a las nuevas necesidades que aparecen en la sociedad.
Entre ellas, cita la soledad no deseada, las alternativas de atención en el domicilio a personas dependientes en los cuidados de larga duración, la lucha con la transmisión intergeneracional de la pobreza en un contexto de prestaciones nacionales (Ingreso Mínimo Vital) y autonómicas (Renta Garantizada de Ciudadanía) para atender a las necesidades básicas de subsistencia o las adiciones a las pantallas, especialmente entre jóvenes, entre otras.
Por otro lado, el borrador también apuesta por “potenciar” la autonomía personal y los cuidados de larga duración, y por “paliar” las consecuencias del envejecimiento de la población y la aparición de nuevas necesidades derivadas de la soledad de las personas mayores, lo que obligará a “reforzar” la dotación residencial y de servicios.
Además, defiende que las personas permanezcan el mayor tiempo posible en su domicilio. “Esto va a exigir consolidar los programas desarrollados en la Gerencia de Servicios Sociales de atención domiciliaria a personas dependientes y a personas con discapacidad”.
También, cita la existencia de dos niveles de atención, diferenciando los servicios especializados y los servicios dirigidos a toda la población, en el que los Centros de Acción Social (Ceas), constituyen la referencia en relación con la valoración de casos, la dispensación de servicios y la coordinación y seguimiento de las prestaciones.
Entre los retos se encuentra el envejecimiento y las consecuencias derivadas de la pérdida de autonomía, el incremento de personas que viven solas y una disminución del cuidado disponible y la atención en domicilio a los dependientes. El documento reconoce que la dificultad de la atención se incrementa en el ámbito rural.
Historia social única
El Plan prevé completar la implementación de la historia social única a lo largo de 2026. Además, se promoverá la digitalización de la Inspección de Servicios Sociales durante toda la vigencia del Plan, hasta 2029.
Otra de las actuaciones del Plan es continuar con el apoyo a la familia y la conciliación. Tomando como base el actual Plan Familias, la Junta apuesta por continuar con la mejora de las prestaciones, ayudas y apoyos que existen para promover a la efectiva conciliación de las familias.
