El equipo de Gobierno del Partido Popular en Segovia capital convocó este martes una comisión extraordinaria de Urbanismo con carácter de urgencia, con el objetivo de avanzar en la adhesión del Ayuntamiento al Plan Territorial de Fomento (PTF), impulsado por la Junta de Castilla y León, y llevar su votación a un Pleno extraordinario, previsto para el próximo jueves. Sin embargo, la premura en los tiempos fijada en los últimos días, cuando el Gobierno autonómico remitió al Ayuntamiento el documento del PTF el pasado 20 de agosto, suscitó diferencias por parte de los grupos de la oposición; y el PSOE, Vox, Segovia en Marcha (Podemos-Alianza Verde) y Ciudadanos hicieron públicas sus críticas respecto al asunto.
«Es la consecuencia directa de una forma de gobernar basada en la improvisación, la dejadez y la incapacidad de gestionar asuntos estratégicos para la ciudad», dijo la portavoz del grupo socialista, Clara Martín; a la vez que destacó: «Estamos en constante diálogo con la patronal y los sindicatos; la última reunión, ayer mismo». Ante esta situación, los socialistas votaron a favor de la urgencia -aunque luego se abstuvieron en el fondo del asunto- «únicamente para evitar que Segovia pierda inversiones, proyectos y oportunidades».
Por su parte, la portavoz de Vox, Esther Núñez, consideró «innecesario convocar un Pleno extraordinario», y señaló que, tras preguntar por las consecuencias de no adherirse al plan dentro del plazo establecido, “no han sabido dar una respuesta”, lo que, en su opinión, demuestra que esta convocatoria tiene un marcado carácter «electoralista». Además, Vox apuntó «la gravedad» de tramitar un acuerdo que compromete dos millones de euros «cuando ni el Ayuntamiento ni la Junta cuentan con presupuestos aprobados».
Guillermo San Juan, concejal de Segovia en Marcha, reprochó al alcalde de Segovia y a su equipo de Gobierno haber «ocultado» a la oposición la documentación del nuevo Plan de Fomento Industrial durante «tres meses hasta apenas dos días antes del Pleno y parece que solo por seguir los deseos electoralistas de Mañueco, con una maniobra que dificulta deliberadamente un análisis serio de uno de los proyectos más importantes para el futuro económico de la ciudad».
También se manifestó Noemí Otero, portavoz de Ciudadanos, para denunciar «el nulo respeto institucional de Mazarías y su gobierno al Ayuntamiento y a la ciudad, la falta de transparencia y sobre todo, la falta de trabajo». «Tres meses de inacción que ahora tienen como consecuencia la celebración de una comisión y un pleno extraordinarios, con otros más de 5.000,00 euros gastados de las arcas municipales», cuestionó.
