Decía Jorge Valdano que “el fútbol es un estado de ánimo”, en una aseveración que puede extrapolarse al resto de actividades deportivas, balonmano incluido. Porque para el Viveros Herol Nava, que se mantiene en la misma complicada situación clasificatoria de hace siete días, no resulta lo mismo jugar hoy frente al Bada Huesca después de haberse clasificado para la siguiente ronda de la Copa del Rey, y superado al Rebi Cuenca en dos partidos durísimos, que haberlo hecho con dos derrotas más en un casillero que suma más decepciones que alegrías en este tramo inicial de la temporada.
Pero estos dos triunfos han venido a invertir una tendencia que corría el riesgo de minar la moral de una plantilla que es mejor de lo que los resultados reflejan, pero que no terminaba de demostrarlo, quizá porque jugadores tan jóvenes deben adaptarse a tomar unas responsabilidades que en otras categorías correspondían a jugadores más expertos. Ahora son los Brais, Rui Baptista, Joao Bandeira, Javi Carrión, Óscar Marugán, Davide Pugliase, Pablo Herranz o Tahu Lufuanitu los que tienen que sacar las castañas de un fuego que amenazaba con quemar al plantel.
El Bada, un rival más que incómodo
Los dos últimos triunfos parecen haber roto uno de los techos del equipo, que tendrá que refrendar ese cambio de tendencia a las ocho y media de la tarde de hoy, de nuevo en el Guerrer@s Naver@s teniendo como oponente al Bada Huesca, uno de esos equipos que sin saber muy bien la razón siempre se le acaba atragantando al Viveros Herol Nava, y que llegará a Segovia en un buen momento tras haber derrotado con una inusitada contundencia al Ademar León, pero con la rémora de no haber logrado puntuar todavía lejos de su feudo, con pleno de derrotas fuera de Huesca.
Frank Cordíes, máximo goleador del equipo con 45 tantos y dos veces consecutivas mejor jugador de la jornada, será una de las principales amenazas visitantes. Le acompañan en la faceta ofensiva jugadores como Rafael Paulo (36 goles), Dani Pérez (28) y los también destacados Artur Parera y Samu Cordíes (26 cada uno).
Senovilla reconoció el potencial del rival, “que es un equipo sólido, difícil de superar, con un bloque compacto y una estrella como Frank Cordíes. Además, en los momentos complicados, jugadores como Ignacio Suárez dan un paso al frente. Vienen en un momento anímico muy alto.”
El técnico espera un partido “a cara de perro”, similar al vivido ante REBI Cuenca: “Son equipos muy sólidos, quizá con estilos distintos, pero duros y conscientes de lo que se juegan. Nosotros seguimos en período de crecimiento”, al que le viene más que bien ir sumando puntos de vez en cuando para no asentarse en una zona baja de la tabla de la que siempre es complicado salir.
Bajas de todos los colores
Las bajas en el Viveros Herol son las que son, y no parece que a corto plazo se vayan a recuperar alguno de los jugadores que se siguen restableciendo de sus respectivas lesiones. Y a ellos (Luisfe, Adrián Nolasco, Pancho Ahumada, Lilian Pasquet…) puede unirse Nico Bonanno, que después de sufrir un problema físico en el calentamiento jugó literalmente cojo todo el partido ante el Rebi Cuenca. Conociendo al argentino, es muy capaz de hacer lo mismo esta noche si siente que su presencia es necesaria en el centro de la defensa. La buena noticia es el retorno de Rui Baptista tras cumplir la mitad de los dos partidos de sanción con los que le castigó el Comité de Competición. El otro deberá cumplirlo frente al Ademar, independientemente de la fecha final en la que se juegue el partido.
Por ello el club sigue apelando a la afición, sabiendo que esa es la que no suele fallar no un solo día. El partido frente al Bada Huesca es mucho más importante de lo que parece, porque un triunfo dejaría, como mínimo, a tres conjuntos por detrás del Balonmano Nava en la clasificación. Y eso será lo verdaderamente importante al final de esta temporada en la que la apuesta por la juventud es increíblemente arriesgasda.
