El Ayuntamiento de Segovia avanza en las gestiones necesarias para sacar adelante la nueva ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones, ZBE, después de que la Sala de los Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León declarara nula de pleno derecho la anterior norma por defectos de forma en su tramitación.

“En la actualidad, estamos trabajando en dos líneas. Por un lado en contemplar puntualmente la Zona de Bajas Emisiones, ZBE, dentro de una modificación puntual en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Y por otro lado, en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible Global para el que estamos tramitando un contrato para hacer el estudio previo sobre la situación de movilidad general en la ciudad” asegura José Luis Horcajo Llorente, concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras municipales y de Comercio e Industria.

“Hemos acatado la decisión judicial del Tribunal Superior de Burgos, porque respetamos lo que dice la justicia, y sólo nos queda actualizar ese Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que es en el momento que estamos ahora. Y una vez tengamos actualizado el documento del PMUS y aprobado el proyecto de Zonas de Bajas Emisiones, ZBE, tendremos que volver a lanzar la ordenanza con ese pequeño requerimiento que decía la sentencia, pues volvemos a estar en la casilla de salida”, explica Horcajo.

“En principio, la ZBE la llevaremos a aprobación inicial en el pleno del mes de diciembre, porque al próximo pleno no llegaremos a tiempo. Y después continuaremos con los trámites propios de una ordenanza de exposición pública, alegaciones y aprobación definitiva”.

“Es una zona de bajas emisiones muy flexible y adecuada para lo que es la ciudad de Segovia. y con ella estamos cumpliendo con una obligación y una normativa europea como capital de provincia de más de 50.000 habitantes”, asegura José Luis Horcajo, Concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras

El objetivo principal de esta ZBE en Segovia es el cumplimiento con las exigencias medioambientales. Pues respecto al ámbito de las obligaciones, la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, en su artículo 14.3 impone a los municipios de más de 50.000 habitantes la adaptación de planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo, al menos, el establecimiento de zonas de bajas emisiones, ZBE.

Por ello, el establecimiento de zonas de bajas emisiones es una obligación legal que ha sido desarrollada reglamentariamente y para cuyo cumplimiento es necesario que, por parte de los Ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, como es el caso del Ayuntamiento de Segovia, se apruebe esta ordenanza municipal.

“Tenemos que cumplir con esta orden europea por la que las ciudades de más de 50.000 habitantes tienen que hacer restricciones de tráfico en algunas zonas. Ahora bien, nuestro planteamiento es de los más permisivos que existen—en comparaciones con otras ciudades— ya que en Segovia, actualmente, no hay problemas de contaminación importantes, por lo que se contemplaba que los vehículos de etiqueta C pudieran entrar en el casco histórico sin ningún problema, así como los propietarios que residen en dicha zona, con cualquier distintivo”.

En concreto, en la zona delimitada como ZBE podrán acceder, circular y aparcar los vehículos con clasificación O, ECO y C; quedando por tanto restringidos los accesos de vehículos contaminantes (catalogación B) y muy contaminantes (con etiqueta A). Aunque se prevén excepciones para los propietarios de vehículos de etiquetas contaminantes que sean residentes empadronados; personas que disponen de garaje, que transportan colectivamente escolares, turistas o visitantes, o usados para trasladar pacientes de centros médicos o veterinarios.

También disfrutarán de esas exenciones temporales los que pertenezcan a empresas o autónomos con oficina en el recinto acotado, al igual que los de mercadillos municipales, los vehículos de reparto, mudanzas, construcción y autoescuelas, entre otros.

Por otra parte, estarán exentos de la norma los vehículos pertenecientes a personas empadronadas dentro de la zona; los de emergencias y seguridad, los de servicios municipales y servicios básicos, los históricos, los ciclomotores, o los de modalidad urbana (VMU, patinetes y bicis) entre otros.

“Es una Zona de Bajas Emisiones muy flexible, muy adecuada para lo que es la ciudad de Segovia, y que estamos cumpliendo con una obligación y una norma que tenemos que cumplir como capital de provincia”, añade el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras municipales y de Comercio e Industria.

“Las cámaras instaladas y en funcionamiento están recogiendo datos, muy útiles en un futuro”

Cuando entre en vigor, la implantación de la ZBE se realizará por fases con la finalidad de permitir la familiarización y adaptación gradual de la ciudadanía a las características de la normativa.

Segovia cuenta con más de 45 cámaras instaladas en 17 puntos claves de la ciudad y del recinto amurallado que controlarán el tráfico de la Zona de Bajas Emisiones cuando ésta entre en vigor. “En la actualidad, están todas las cámaras en funcionamiento, pero se están utilizando para recopilar datos pues lógicamente no se está aplicando ningún régimen sancionador”, explica José Luis Horcajo Llorente, concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras municipales y de Comercio e Industria, al tiempo que añade que “primero daremos todos los pasos de información al ciudadano que teníamos planificados y preparados en su día”.

La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones permitirá reducir notablemente el tráfico rodado en la ciudad, teniendo como consecuencia una menor contaminación tanto acústica como del aire

Y es que, el Ayuntamiento siempre ha mostrado su intención de explicar previamente a los ciudadanos cómo funciona la ZBE, advirtiendo de las consecuencias y para ello llevarán a cabo la campaña de comunicación previa para familiarizar a los ciudadanos que tenían preparada en su día, antes de la sentencia del Tribunal Superior.
La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones permitirá reducir notablemente el tráfico rodado en la ciudad, teniendo como consecuencia una menor contaminación tanto acústica como del aire. Y es que, las ZBE son una herramienta de regulación de tráfico destinada a restringir, a ciertos modelos de vehículos, su circulación por recintos concretos para mejorar la calidad ambiental mediante la disminución de contaminación por gases y ruidos.

Estas ZBEs son un modelo regulado desde el gobierno europeo para todos los países de la Unión Europea. En España, la legislación que determina esta herramienta es la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad urbana sostenible (PMUS) en los que se incluyan ZBEs.