Los consumidores de sustancias estupefacientes que se pongan al volante pagarán caro su temeridad. En sintonía con las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha detectado un incremento en el número de accidentes provocados por el consumo de drogas en los conductores, la Policía Local pondrá en marcha un programa de controles preventivos para ‘cazar’ a quienes conducen bajo la influencia de sustancias como el cannabis o la cocaína, las de consumo más frecuente. El programa se pondrá en marcha a partir del segundo cuatrimestre de este año y los controles se realizarán a aquellos conductores a quienes los agentes detecten un comportamiento que puede estar influenciado por el consumo de este tipo de sustancias ilegales. Los conductores ‘pillados’ se enfrentarán a la correspondiente denuncia administrativa, su puesta a disposición judicial, la pérdida de seis puntos del carné y a una sanción económica que se cifra en 1.000 euros.
La concejala de Tráfico, Movilidad y Policía Local, María José de Andrés, y el jefe del cuerpo policial, Julio Rodríguez Fuentetaja, avanzaron ayer la puesta en marcha de este programa, en el transcurso de una conferencia de prensa en la que hicieron balance de la actividad de plantilla, integrada por 103 agentes.
Rodríguez Fuentetaja precisó que los agentes han detectado en los controles de alcoholemia que cada vez hay más conductores que circulan bajo la influencia de otras drogas distintas al alcohol. En este sentido, explicó que el Ayuntamiento, en colaboración con la DGT y la Junta de Castilla y León, celebrará, en la primera semana del próximo mes de marzo, un curso de formación a los agentes de Policía Local para que conozcan los sistemas de detección de drogas. Y se adquirirán los kits para los test de medición. A partir de entonces se realizarán los controles de drogas en aquellas personas que presenten síntomas de conducir bajo la influencia de sustancias estupefacientes. Para la toma de muestra los agentes utilizarán la conocida como “piruleta”, con unos principios reactivos que, a través de la saliva, es capaz de detectar si el conductor ha consumido un abanico de entre seis y ocho tipos de drogas. Las denuncias que se pueden elevar por el consumo de drogas detectadas por saliva no podrán conllevar sanción administrativa si los resultados de este test no son luego convalidados por una prueba de laboratorio. Si la prueba indiciaria con la ‘piruleta’ es positiva, se mandará a un laboratorio homologado para realizar el contraanálisis y, en su casco, la confirmación del positivo.
Rodríguez Fuentetaja explicó que los controles sobre drogas que ha hecho la DGT, a través de la Guardia Civil, indican porcentajes de pruebas positivas “muy altos”, aunque, según aclaró, a diferencia de los de alcoholemia, en este caso se realizan de forma “selectiva.
De acuerdo con los datos de la DGT, en la campaña de vigilancia que realizó del 15 al 21 de diciembre, las 1.874 pruebas de detección de drogas realizadas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, 448 resultaron positivas (un 24% del total). A todos ellos se les abrió un expediente sancionador por vía administrativa y además, 6 de estos conductores fueron puestos a disposición judicial por presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de las drogas. Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas fueron el cannabis (325 casos) y la cocaína (140 casos).
“Son cifras, quizá no suficientemente exactas, porque los controles fueron selectivos, pero, ciertamente, hay más conductores influenciados por el consumo de drogas de lo que podríamos suponer”, avisó el jefe policial.
En cuanto a la inversión que realizará el Ayuntamiento para realizar estas prueba, De Andrés indicó que “la importante cuantía de las sanciones compensará con creces” el gasto que desembolsarán las arcas municipales en los kits de detección y las pruebas de laboratorio. Además de la ‘piruleta’ existen otros aparatos más sofisticados para la detección, cuyo precio ronda los 9.000 euros, y del que no dispondrá la Policía Local hasta que no se lo suministre la DGT.
“Lo más importante es la prueba del laboratorio y eso hay que hacerlo en ambos casos, sea tomando la muestra con la piruleta o con la máquina”, aclaró, por su parte, Rodríguez Fuentetaja, quien aclaró que los agentes realizarán las pruebas con la ‘piruleta’, que se mandará, a través de una cadena de custodia, a dos o tres laboratorios que existen en toda España.
Los agentes detectan 58 positivos por alcohol.- De Andrés explicó ayer que los agentes de Policía Local realizaron el pasado año 344 controles para detectar el consumo de alcohol entre los conductores. En total, se practicaron 2.375 pruebas. En 58 casos los resultados fueron positivos y en 56 se practicó detención por el nivel de alcohol o por estar implicados en accidentes.
Por cada turno de trabajo se hicieron, al menos, un control de tráfico, alternando el motivo: cinturón de seguridad y métodos de retención, el uso del casco, el teléfono móvil, control de velocidad y de alcoholemia. El jefe policial comentó que la experiencia indica que al aumentar el número de controles, la cifra de infracciones y, por lo tanto, de denuncias va disminuyendo. A lo largo de 2014 se impusieron 666 denuncias, la mayor parte (540) por exceso de velocidad. Los 166 controles específicos en esta materia midieron la velocidad de 17.472 vehículos. Se multaron al 3% del total de vehículos controlados. Por otro lado, se impusieron 48 denuncias por documentación, 48 por el uso del teléfono móvil, 30 por sistemas inadecuados de retención. En cuanto a los controles medioambientales, 517 se realizaron tras la pertinente denuncia y se impusieron 336 denuncias por incumplimientos de las Ordenanzas municipales sobre terrazas, carga y descarga, ocupación de vía pública, consumo de alcohol en la vía pública, venta ambulante, conductas incívicas, animales domésticos o residuos.
En cuanto a las quejas por ruido, se intervino en 268 casos, la mayoría como consecuencia de fiestas en viviendas colindantes (140 en viviendas, 32 en la vía pública y el resto en bares).
Por otra parte, los agentes atendieron las llamadas del 112 para cubrir servicios asistenciales (540), 211 relacionados con seguridad ciudadana, 62 con conflictos entre particulares y 40 relativas a violencia género y doméstica.
