Las próximas elecciones autonómicas, previstas (salvo adelanto) para marzo de 2026, traerán un cambio significativo en la representación provincial, ya que Segovia pasará de seis a siete procuradores en las Cortes, tras la actualización del reparto según la población. En total, el Parlamento regional contará con 82 escaños, uno más que en la legislatura actual, y la mayoría absoluta quedará fijada en 42 votos.
El nuevo reparto, calculado conforme al artículo 21.2 del Estatuto de Autonomía, otorga a cada provincia un mínimo de tres procuradores y uno adicional por cada 45.000 habitantes o fracción superior a 22.500. La evolución demográfica sitúa así a Segovia entre las provincias que ganan un representante, junto con Ávila, Palencia, Valladolid, Zamora y León, aunque esta última se quedó cerca de sumar un segundo más.
De acuerdo con la última Encuesta Continua de Población del INE, Castilla y León supera los 2,4 millones de habitantes, lo que permite recuperar los 82 procuradores que ya tuvo en la VI Legislatura (2003-2007). Entonces, el PP de Juan Vicente Herrera alcanzó 48 escaños frente a los 32 del PSOE y los dos de la Unión del Pueblo Leonés.
En la distribución actualizada, Valladolid tendrá 15 procuradores; León, 13; Burgos, once; Salamanca, diez; y siete cada una de las provincias de Ávila, Palencia, Segovia y Zamora, mientras Soria se mantiene con cinco.
El aumento de un representante en Segovia abre el debate político sobre quién se beneficiará del séptimo escaño. En los últimos comicios autonómicos, el PP obtuvo tres procuradores, el PSOE dos y Vox uno. Fuentes socialistas consultadas por la Agencia Ical consideran que el nuevo procurador podría recaer en su partido por la aplicación de la ley D’Hondt, aunque desde otras formaciones se apunta que el PP podría retener la ventaja.
El incremento a 82 procuradores eleva también el riesgo de empates a 41 votos, como ocurrió en la novena Legislatura (2015-2019), cuando la Cámara se bloqueó por la paridad entre bloques políticos.
