La Gimnástica Segoviana sigue minimizando los efectos del descenso desde la Primera a la Segunda RFEF en lo que a masa social se refiere. Si bien es cierto que los números no se acercan a los de la pasada campaña en la que se superó la barrera de los 2.000 socios, el hecho de que el club anunciara que la masa social de la Gimnástica Segoviana llega a los 1.870 socios y abonados no deja de ser un reflejo del ‘tirón’ que sigue teniendo el equipo entre la sociedad segoviana.
No cabe duda de que el buen inicio liguero y la racha de victorias en La Albuera ha venido a paliar ese ‘efecto huida’ que suele producirse con los descensos de categoría, y más en el caso gimnástico en el que la despedida de Ramsés y buena parte de su cuerpo técnico dio por concluido uno de los ciclos más exitosos de la historia azulgrana.
El trabajo del nuevo cuerpo técnico comandado por Iñaki Bea y el trabajo de un equipo que poco a poco está consiguiendo unos números más que relevantes en el grupo I de la Segunda RFEF han conseguido que buena parte de esa masa social que no renovó su abono al comienzo de la temporada, sí lo haya hecho con el paso de las jornadas, hasta acercarse a los 1.900 socios y abonados para el presente curso, y poblar las gradas de La Albuera de una manera prácticamente similar a la de la pasada campaña. De cara al encuentro de mañana, la cita frente al Burgos Promesas viene con cambio de hora, dando comienzo a las 17:00 horas.
